La Misa Criolla es una obra musical sagrada y folklorística del laureado compositor argentino Ariel Ramírez. Significativa por su fusión innovadora de géneros musicales latinoamericanos y formas litúrgicas de la Iglesia Católica, ha obtenido un amplio reconocimiento internacional debido a su diseño original y sus armonías atractivas.
Esta icónica obra, compuesta en 1964, se convirtió en una de las primeras misas populares en español después de las reformas del Concilio Vaticano II, que permitieron que la liturgia se llevara a cabo en lenguas vernáculas en lugar de latín.
Esta radicación idiomática y cultural de las formas de misa, con su energía melodiosa e inmediatamente reconociendo la realidad de la vida en Argentina, por eso la Misa Criolla es un hito en la historia de la música sacra de América Latina.
Al utilizar rituales y estilos netamente regionales donde cada movimiento presenta un estilo de música folklórica distinto de Argentina, Ramírez apunta principalmente a destacar las raíces criollas de estos géneros musicales, de donde toma su nombre la obra.
Cada parte de la misa – Kyrie, Gloria, Credo, Sanctus y Agnus Dei – refleja una forma musical distinta como chacarera, carnavalito, zamba, y estilo pampeano. A nivel de contenido, la Misa Criolla mantiene todas las partes tradicionales de una misa católica ordinaria. Sin embargo, la particularidad radica en el exuberante despliegue sonoro de la obra, una mezcla de sonoridades y ritmos que se edifica con instrumentos autóctonos como charangos, quenas, bombos y guitarras, conjuntamente con coros y voces solistas, cada uno con su manifiesto toque folklórico.
El estreno de la Misa Criolla fue en 1967 en la ciudad de Düsseldorf, Alemania, a cargo del coro `Cantoriada` dirigido por Helmutt Jasper. Desde entonces, esta obra religiosa pero profundamente influenciada por las expresiones musicales del folclore argentino se ha interpretado en todo el mundo, lo que la ha convertido un verdadero emblema de la música argentina y latinoamericana.
A menudo se hace referencia a que la composición de esta obra fue inspirada por una visita que realizó Ramírez a Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, donde fue testigo de los horrores del genocidio Nazi.
Profundamente conmovido por lo que presenció, decidió componer una obra musical que expresara su ferviente deseo de paz y entendimiento entre las naciones y culturas a través de la traición de su patria, Argentina.
Por otro lado, en el contexto histórico en el que Ramírez creó la Misa Criolla, fueron años post dictadura en Argentina, en donde la sociedad buscaba nuevos canales de expresión y de creación artística que rompieran con los límites impuestos hasta el momento.
La Misa Criolla de Ariel Ramírez, trasciende las estructuras de la misa tradicional católica y se convierte en una obra musical que puede apreciarse y disfrutarse en ámbitos profanos. Esto se debe no sólo a su calidad y originalidad musical, sino también al mensaje de amor, entendimiento y tolerancia que transmite. La Misa Criolla es una obra musical que demuestra cómo la música puede unificar los elementos sacros y terrenales, tradicionales y modernos, y servir como un fuerte mensaje de comprensión cultural y amor universales.
Decir Misa Criolla es hablar de una expresión de fe que, utilizando formas musicales provenientes de la rica tradición popular argentina, ha conectado a personas de todo el mundo, demostrando que el arte y la música son un lenguaje universal que trasciende fronteras culturales y geográficas.
Con su excepcional combinación de música religiosa y folklorismo regional, Misa Criolla sigue siendo una obra icónica y atemporal de la música latinoamericana. La belleza, la profundidad emocional y la originalidad que aporta el mestizaje de ritmos y estilos hacen de la Misa Criolla una obra maestra que sigue resonando en nuestros corazones, más de medio siglo después de su creación, y que indudablemente continuará haciéndolo durante mucho tiempo más.
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