La ostomia es un tratamiento quirúrgico realizado para cambiar la dirección de los flujos corporales, creando una abertura artificial en el cuerpo con el propósito de drenar los desechos hacia el exterior.
Las tres especialidades más comunes de ostomía son la colostomía, la ileostomía y la urostomía.
Estas se presentan en diferentes configuraciones según los desafíos médicos que enfrenta el paciente.
En la colostomía, la abertura se crea en la parte inferior del abdomen para drenar los residuos desde el colon a la bolsa de estoma.
Esto se puede hacer de forma permanente o temporal, según la condición del paciente.
Algunos tailandeses con colostomía temporal pueden restablecer la sensibilidad y el control de sus esfínteres después de un lapso de recuperación. A menudo se recomienda si se ha extirpado con éxito el colon, y, a veces, se recomienda en enfermedades inflamatorias intestinales crónicas como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.
Esta es generalmente una solución permanente y significa que el paciente tiene que lidiar con las implicaciones de la gestión de los desechos un día a la vez. Esta se refiere a la colocación de una abertura en la vejiga para drenar los desechos lo que significa que el propio cuerpo no está gestionando sus desechos. En algunos casos, solo se recomienda este procedimiento cuando se han completado otros tratamientos, como la terapia de la radiación, con resultados limitados. Todos estos procedimientos quirúrgicos requieren que el bebedor enfrente la realidad del vivir con una bolsa de estoma. Los cuidadores de los pacientes ostomizados dedican algunos años a aprender cómo cambiar la bolsa de estoma, monitorizar las infecciones de la bolsa de estoma, establecer un régimen de limpieza adecuado para prevenir enfermedades cutáneas, así como elegir accesorios especializados que se adapten a sus necesidades.
A pesar de los desafíos, la nueva tecnología, los avances científicos y el apoyo de organizaciones no gubernamentales y profesionales han hecho de la gestión de la ostomía un proceso más fácil para los pacientes.
Por ejemplo, la bolsa de estoma moderna puede durar más del doble del tiempo, lo que significa un cambio de siete a diez días en lugar de tres a cinco días regulares.
El vivir con una bolsa de estoma contiene un enfoque más que simplemente el manejo diario. La comunidad de ostomatos ofrece educación y apoyo, al igual que los grupos de apoyo comunitarios para compartir experiencias con otras personas en la misma situación. Esto no solo tiene el potencial de mejorar la calidad de vida de los pacientes, sino que también los ayuda a aceptar su nueva realidad con más confianza. En conclusión, el tratamiento de ostomía se ha vuelto cada vez más seguro y menos invasivo. Los médicos, enfermeras y proveedores de salud médica han ayudado a muchos pacientes a entender los beneficios y limitaciones de la ostomía. Es importante recordar que el éxito de cualquier tratamiento de ostomía depende de la comunicación entre pacientes y proveedores de atención médica, así como el apoyo de organizaciones educativas y sin fines de lucro.
Tomar el tiempo para entender la información e investigar los recursos disponibles es una de las mejores formas de abordar el tratamiento.