Outsourcing es una estrategia de gestión empresarial en la que una empresa contrata a otra para llevar a cabo parte de sus actividades o servicios. Esta estrategia se utiliza a menudo para reducir los costos y mejorar la eficiencia, pero también para concentrarse en sus principales actividades sin descuidar necesariamente actividades secundarias como la fabricación. Una empresa que recurre a la contratación de terceros o a la subcontratación para realizar una parte específica de su trabajo puede ser un proceso de externalización o una actividad de outsourcing, según el contexto.

Con el outsourcing, una empresa puede facilitar el cumplimiento de una tarea por sí misma o buscar la ayuda de una empresa externa para llevar a cabo la tarea.

Esta última opción es más ventajosa en términos de costos y eficiencia.

El outsourcing permite a los negocios hacer un mejor uso de sus recursos, reducir costos y aumentar el rendimiento general.

La externalización también ayuda a la empresa a centrarse en sus planes estratégicos principales.

Esto significa que la empresa puede contratar a una empresa externa para llevar a cabo ciertas actividades mientras la empresa se centra en su propio negocio y en su desarrollo a largo plazo.

Otra gran ventaja del outsourcing es que ayuda a una empresa a trabajar con un mayor nivel de eficiencia y precisión. El outsourcing asegura que la producción se desarrolle de acuerdo con los estándares de calidad más altos y con seguridad. Muchos departamentos departamentales producen productos de baja calidad, debido al ahorro de costos, mientras que con el outsourcing una empresa puede obtener los mismos niveles de calidad sin el gasto adicional.

Además, el outsourcing también ayuda a la empresa a capitalizar la especialización de experiencia para mejorar la eficiencia de la operación. El galardonado economista Edward Prescott explica que la especialización en una comunidad de personas puede mejorar la eficiencia. El Outsourcing también se ha demostrado científicamente para aumentar la productividad, disminuir los costos operativos y mejorar la calidad del producto final. Los riesgos asociados con el outsourcing incluyen la entrega tardía de los productos, errores en los productos y otros problemas de calidad. Muchas empresas trabajan con proveedores de outsourcing que se encuentran aparentemente en otra parte del mundo, lo que a menudo causa un retraso en la entrega de los productos. Además, debido a que algunos proveedores pueden no tener el mismo nivel de profesionalismo e integridad como se espera de los empleados de una empresa, las empresas con frecuencia experimentan problemas de calidad.

Por lo tanto, antes de tomar la decisión de externalizar cualquier tarea a un proveedor de servicios, una empresa debe intentar obtener la máxima información posible acerca de los proveedores en cuestión.

Por último, el outsourcing no solo presenta riesgos de calidad y retrasos en la entrega; también puede plantear problemas legales, así como el posible uso de métodos no éticos para llevar a cabo sus actividades.

Para evitar estos riesgos, las empresas deben asegurarse de cumplir con los estándares establecidos por la ley al contratar un proveedor de servicios. En conclusión, el outsourcing es una técnica de gestión empresarial en la que una empresa puede trabajar con uno o más proveedores de servicios para realizar parte de sus actividades.

Esta estrategia se utiliza a menudo para mejorar la eficiencia y reducir los costos.

Sin embargo, también presenta algunos riesgos, como la entrega tardía de los productos, los errores en los productos y el uso de métodos no éticos. Por lo tanto, antes de optar por el externalizar cualquier tarea a un proveedor de servicios, una empresa debe estar completamente consciente de los riesgos asociados.