Paridad es un concepto generalmente relacionado con los principios de igualdad y equidad entre las partes implicadas en un acuerdo, relación o intercambio. Esto se aplica a una variedad de situaciones, y con diferentes significados, desde la relación entre los sexos y culturas, hasta el equilibrio de poder entre entidades comerciales, como el comercio internacional.
A nivel internacional, paridad es un principio político que busca garantizar la equidad entre los países miembros de una comunidad. En lo que respecta a la igualdad entre los géneros, la paridad se refiere al principio de que los hombres y las mujeres deben tener los mismos derechos, oportunidades y responsabilidades a nivel político, social y económico, que se aplica a todos los países de una región determinada.
Esta idea se originó a finales del siglo XIX, cuando el movimiento sufragista logró los primeros avances hacia la igualdad entre los sexos. Desde entonces, se ha hecho progresos importantes para garantizar que los hombres y las mujeres reciban el mismo trato, independientemente de su cultura u origen. El concepto de paridad también se utiliza para describir el equilibrio de poder entre una o más entidades comerciales que participan de un empresa o de un intercambio. Por ejemplo, en el comercio internacional se espera que, si dos países intercambian bienes o servicios, el trato sea justo para ambas partes. Si un país está exportando un producto hacia otro, esperaría recibir un precio equitativo por el artículo exportado. Si una entidad compradora pagase más de lo debido, entonces se estaría sometiendo a una presión desigual, lo que generaría una desventaja respecto a la entidad vendidora, que disminuiría la omisión entre los países.
Para evitar esto, es necesario que el precio de los bienes y servicios intercambiados sea establecido por acuerdo entre las partes, ya que de esta manera se evitarían desequilibrios en lo que respecta al trato económico.
Además de los usos comerciales del concepto de paridad, existe también una aplicación moral a la idea. Con el aumento de la globalización, cada vez más personas se unen a la idea de la equidad entre los sexos, culturas, nacionalidades y credos. En este sentido, la paridad se refiere a la búsqueda de esta misma igualdad y equidad entre los seres humanos, independientemente de la raza, origen, edad, sexo y otros factores. Esta idea data de los primeros movimientos por la igualdad de las mujeres y pudo haber sido utilizada en cierta medida a principios del siglo XX, pero ha encontrado nuevos niveles de aceptación en la época moderna, al mismo tiempo que también ha recibido muchos críticos al considerar el concepto como una limitación al individualismo y la libertad.
En general, la paridad trata de asegurar un trato equitativo e igual entre las personas.
A nivel global, su objetivo más importante es garantizar que todas las partes implicadas en un acuerdo se beneficien de forma equitativa del mismo. Esto puede variar desde los principios de igualdad entre los sexos hasta el equilibrio de poder en el comercio internacional, sin embargo, los principios subyacentes son los mismos. Se trata de luchar por la igualdad y la equidad a escala global, garantizando que todos recibamos un trato justo en todas las situaciones.