La parotiditis es una enfermedad infecciosa que causa la inflamación de la parótida, una de las glándulas salivales menores ubicadas en la parte inferior de la oreja.
Esta infección es muy contagiosa y puede afectar a personas de cualquier edad.
Entre las principales señales y síntomas de la parotiditis se incluyen dolor facial, inflamación de la parótida, fiebre, dificultad para tragar y problemas auditivos.
La parotiditis, también conocida como paperas o sarampión, generalmente es causada por una infección viral.
El virus responsable de la infección también es responsable de la fiebre reumática, una enfermedad crónica de las articulaciones que puede afectar a pacientes que padecen la parotiditis. Los virus responsables de la parotiditis pueden transmitirse a través de la saliva, la tos y los estornudos.
Los principales síntomas de la parotiditis incluyen dolor facial, especialmente cuando se presiona la parótida.
Los pacientes pueden sentir dolor al tragar y pueden experimentar problemas auditivos como pérdida temporal del oído. Los diagnósticos de parotiditis suelen realizarse a partir de un simple examen físico y una historia clínica detallada. Los médicos pueden recomendar pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico, como una radiografía de la caja torácica o radiografía de la parótida. Algunos pacientes pueden también necesitar una ecografía, una tomografía computarizada o una resonancia magnética para determinar el grado de inflamación de la parotida. Una vez establecido el diagnóstico, los tratamientos recomendados para las personas que sufren parotiditis pueden variar en función del nivel de severidad de la infección. También se recomiendan medicamentos para reducir el dolor y la inflamación y para controlar la fiebre. Además del tratamiento médico, se recomienda una buena higiene para prevenir la propagación de la parotiditis. Las personas con parotiditis también deben evitar estar cerca de otros con una exposición potencial a la infección. Los pacientes con parotiditis deben buscar atención médica inmediata si experimentan los síntomas mencionados, ya que muchos casos de parotiditis pueden ser tratados con éxito si se inicia el tratamiento a tiempo.
La mayoría de los casos de parotiditis mejoran con el tratamiento y son generalmente seguros con una buena atención médica. No obstante, los casos graves o prolongados pueden aumentar el riesgo de complicaciones, como la inflamación crónica o la pérdida auditiva permanente.