El petting es un concepto que se emplea para referirse a las actividades sexuales que, aunque no implican relaciones sexuales completas, sí pueden producir placer erótico en ambas partes. El término se utiliza especialmente para describir el cuerpo a cuerpo, los contactos y los juegos eróticos entre dos personas, como el masaje, fricción, exploración erótica, besos, caricias, acaricias, tocarse mutuamente, roce intercrural (roce de las áreas internas de las rodillas, el muslo y los genitales) y otros tipos de exploración física sutil y concienzuda.
Los juegos eróticos del petting forman parte importante en el aprendizaje de la relación entre dos personas, ya que ayuda a ambos a conocerse a sí mismos como humanos primero y luego como amantes.
El objetivo principal de los juegos eróticos del petting es el de permitir que las personas implicadas exploren su erotismo y sientan el placer intenso que puede generar una relación amorosa.
Además, el petting favorece la liberación de hormonas endógenas como la dopamina, la norepinefrina y la serotonina, que ayudan a interconectar el ritmo cardíaco de los amantes, incrementando la confianza y el amor entre los dos.
Esto a su vez ayuda a crear un vínculo de confianza, comprensión y cariño que favorece el paso a la intimidad física. Del mismo modo, el petting posee una gran variedad de artes sexuales que se pueden disfrutar en pareja. Mientras algunas consisten en movimientos sensuales de los cuerpos de ambos, otras pueden incluir simulaciones de relaciones sexuales como el beso de la lengua (que consiste en el intercambio de salivas), aceites y geles especialmente diseñados para usar durante el acto erótico, ropa interior provocativa, emplear juguetes sexuales, follaje y una amplia gama de juegos mentales que añaden variedad a la experiencia erótica.
En conclusión, el petting puede ser definido como una forma de exploración erótica recíproca, que puede ir desde la sencilla acarición hasta el uso de juguetes y elementos para aumentar la excitación erótica durante una relación de pareja.
Esta práctica se ha vuelto cada vez más común en la cultura moderna, lo que ha contribuido al desarrollo de relaciones saludables entre parejas.
