La placenta es un órgano esencial para la supervivencia de los embriones y bebés.

Se forma durante el embarazo cuando el óvulo fecundado se implanta en el revestimiento interno del útero de una mujer. Está unida al feto por el cordón umbilical y es un espacio único donde el bebé desarrolla su vida antes del parto. La placenta es la fuente principal de sustitución para la vida fetal y es una de las principales barreras naturales contra infecciones, entre otros factores.

Examina las funciones y el cuidado general de la placenta.

La placenta juega un papel vital en la vida prenataly durante el embarazo al proporcionar una unión entre la madre y el bebé, permitiendo que los nutrientes, oxígeno y otras sustancias esenciales fluyan desde la madre hasta el feto a través del cordón umbilical.

Esta conexión vital entre madre e hijo permite que el bebé crezca y se desarrolle antes del nacimiento. Además, la placenta ofrece a los fetos varios beneficios como:• Transporte de nutrientes, oxígeno y agua desde la madre al bebé. • Proporciona al bebé hormonas necesarias para el desarrollo fetal y resistencia a las enfermedades, además de eliminar el exceso de desechos del cuerpo fetal. • La placenta jugara también un papel crucial en la producción de anticuerpos que ayudan al bebe desde su nacimiento. • Proporcionar una barrera para prevenir la entrada de ciertas toxinas, productos farmacéuticos, alérgenos y agentes infecciosos en el torrente sanguíneo del feto.

• Ayuda a regular la temperatura del feto.

A medida que el embarazo avanza, las tareas realizadas por la placenta para ayudar al desarrollo fetal aumentan. Esto incluye el suministro de nutrientes necesarios para que el bebé pueda tener una forma correcta de crecer y desarrollarse. La placenta también es responsable del suministro de oxígeno al feto, a través de las paredes del útero, por los vasos sanguíneos del cordón umbilical. La placenta es, además, uno de los mayores órganos de defensa del feto contra los gérmenes patógenos y otros agentes infecciosos que pueden encontrarse en la sangre de la madre. Esta se logra mediante la ayuda de las inmunoglobulinas, que actúan como barrera contra ciertas toxinas, productos farmacéuticos y alérgenos. Para que el bebé pueda seguir desarrollándose, la placenta necesita buena calidad de sangre sana para su funcionamiento eficaz. Si una madre consume alimentos desequilibrados, o con un alto contenido en toxinas, esto significa que está afectando directamente al desarrollo del feto. Es importante que la madre comience a llevar una dieta equilibrada antes de quedar embarazada así como un estilo de vida saludable para ambiente adecuado del feto. La placenta también ofrece una protección extra para el feto contra factores externos, como las enfermedades severas. Estos pueden afectar el desarrollo saludable del feto y, en casos extremos, pueden provocar la muerte. Esta protección es especialmente importante si la madre contrae una enfermedad de transmisión sexual durante el embarazo. Cuando el bebé nace, la placenta se expelerá del útero de la madre a medida que se estimula el parto. Esta `cápsula alimenticia` se presenta principalmente en forma de disco alargado de unos 15–22 cm de diámetro y tiene una forma abombada. La parte más gruesa pesa entre 400 y 600 g, pero es unilateral, lo que significa que un lado es más pesado que el otro. Esta diferencia en el tamaño se debe a la mayor cantidad de arterias umbilicales contenidas en el lado más grueso. La placenta, aunque pequeña, es un órgano complejo y vital que desempeña una variedad de tareas durante el embarazo y es la fuente principal de sustitución para la vida fetal. El cuidado y la nutrición adecuados de la madre son importantes para que la placenta proporcione todas las necesidades que el bebé necesita para desarrollarse durante el embarazo.