La polenta es un plato tradicional principalmente proveniente del norte de Italia.
El platillo de origen medieval es una mezcla de harina de maíz tostado, agua y sal, cocinada con agua, que luego se engrude hasta convertirse en una masa gruesa, algo parecido al puré.
La comida básica fue el alimento saludable y asequible de la gente humilde del norte de Italia hasta el siglo XX. Es un plato muy versátil, que se puede hornear, freír, cocinar a la parrilla o servir en plato frío. Mientras que la receta tradicional es blanca, existen versiones de colores que incluyen ingredietes como ajo y espinacas. Es uno de los primeros alimentos básicos que surgió en los albores de la agricultura, y se usaba como alimento principal para alimentar a las familias italianas más pobres. En la antigüedad, el maíz era un grano escaso que se guardaba para los banquetes de los ricos, y era raro verlo como alimento diario para la clase trabajadora. Hoy en día, la polenta es uno de los platos italianos más conocidos alrededor del mundo y se sirve en restaurantes famosos internacionalmente. Para prepararla, se usa harina de maíz, que viene en forma de copos, que se mezclan con agua, sal y eventualmente otros ingredientes. La mezcla resultante se lleva a ebullición y se remueve con un palo de madera, hasta que se obtiene una pasta gruesa que endurece rápidamente. El proceso de cocción toma alrededor de una hora, dependiendo de la cantidad de polenta preparada. Una vez que está cocida, se puede servir derretida o como una masa firme, dependiendo de si se desea comer la polenta frída, asada o a la parrilla.
Se puede servir como acompañamiento para carne, aves y verduras.
También puede formar la base de un pastel de maíz.
En algunos pueblos italianos se conoce como «polenta taragna«, debido a que se mezcla con queso y harina de almendras y se acompaña con carne. Hoy en día, la polenta también se puede encontrar con muchos aderezos diferentes, dependiendo de la región. Desde el clásico queso parmesano hasta las nueces y las setas, hay muchos sabores diferentes para probar. Además, también hay muchas recetas que se mezclan con ingredientes dulces, como frutas secas y chocolate. En resumen, la polenta es un alimento tradicional de Italia con un sabor rico y versátil. Siendo un alimento nutritivo y asequible, a menudo se usa como base para una comida sana y balanceada. Debido a su versatilidad, ofrece muchos sabores para elegir, desde los más clásicos hasta los únicos y exóticos. La polenta es fácil de preparar, y con unos pocos ingredientes y una hora de cocción, se puede disfrutar de una deliciosa comida italiana.