La proxemia es una rama de la psicología que estudia la comunicación no verbal a través del movimiento y el espacio, es decir, los patrones de relaciones espaciales entre personas. Se trata de una categoría de estudio antropológico y social que examina cómo la comunicación no verbal afecta las interacciones humanas en una variedad de situaciones sociales. Esto incluye estudiar cómo los diferentes usos del espacio afectan al sentido y la significación de la interacción entre dos o más personas.

La proxemia establece que el comportamiento humano es interdependiente del espacio que habitamos.

Las relaciones espaciales entre personas, tales como la distancia entre ellas, pueden ayudar a determinar las intenciones ocultas o el estado mental de una persona. Los patrones de proxemia establecidos pueden manifestarse en una variedad de formas, desde los movimientos corporales y la postura hasta el uso de la voz y la comunicación visual. La proxemia se originó en la década de 1960 gracias a la obra de Edward T. Hall, quien fue uno de los primeros en estudiar el comportamiento humano en función del espacio. Estableció una teoría sobre los patrones espaciales que gobiernan la interacción humana y descubrió que la proxemia es influenciada por la cultura. Hall señaló que en la mayoría de los casos los patrones de proxemia serán similares debido a las circunstancias en que una cultura se desenvuelve. Esto quiere decir que dos personas de diferentes culturas tendrán diferentes patrones espaciales cuando interactúan entre sí. En la proxemia hay tres categorías principales de relaciones espaciales: la proximidad social, la interacción y la intimidad (privacidad). La proximidad social es la distancia que una persona siente cómoda al estar junto a otra y se relaciona principalmente con el contexto y la cultura. La interacción es la distancia aceptable para comunicar con otra persona, ya sea verbal o visualmente, y varía con respecto al tipo de interacción (por ejemplo, conversación informal o negociación). La intimidad (privacidad) es la distancia para el contacto físico entre personas y les permite establecer una relación íntima. Además, existen cuatro zonas diferentes en la proxemia: la zona pública (distancia más amplia), la zona social (distancia media), la zona de interacción (distancia cercana) y la zona íntima (distancia de contacto).

Además, cada zona tiene su propia interpretación que indica el nivel apropiado de relación entre dos personas. Por ejemplo, una conversación informal entre dos amigos típicamente tendrá lugar en la zona social, mientras que una negociación entre dos partes tendrá lugar en la zona de interacción. Por otro lado, el comportamiento íntimo como un abrazo o un beso típicamente ocurrirá en la zona íntima. En resumen, la proxemia es una disciplina antropológica y social que estudia la comunicación no verbal y las relaciones espaciales entre personas. Estudia cómo los patrones espaciales influyen en la manera en que las personas comunican y interactúan entre sí. Al evaluar los patrones espaciales apropiados para una interacción, los profesionales de la proxemia exploran cómo la comunicación humana evoluciona según el entorno.

Es importante entender los principios básicos de la proxemia para desarrollar habilidades comunicativas más sólidas.

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