Quiroplástico es una técnica de manipulación manual de tejidos blandos no articulados de la columna y el tórax que se realiza con los dedos del terapeuta. Forma parte del ámbito de las terapias manuales, en las que la inervación (el suministro de información sensitiva al cerebro y a los órganos y tejidos del cuerpo) es una herramienta fundamental para evocar el cambio.
La quiroplástica, al igual que otras terapias manuales, incorpora el uso de una variedad de técnicas: palpación, movimiento aislado, terapia miofascial, estiramientos pasivos, liberación nerviosa, entre otras. La quiroplástica se basa en el principio de que el tejido blando, como los ligamentos, tendones, músculos y tejidos conectivos, cambian ligeramente a lo largo del tiempo como resultado de la edad, el uso y abuso, el estrés, la salud, la postura, así como trauma, cirugía y enfermedad.
La quiroplástica procura restaurar y mejorar la longitud y la movilidad de estos tejidos, a los efectos de reducir dolor, mejorar el funcionamiento muscular y corregir posturas y compensaciones. La técnica quiroplástica trata los síntomas de una variedad de trastornos, entre ellos la discapacidad mecánica crónica, la tensión del cuello y los hombros, problemas lumbares, la ciática, el dolor de espalda relacionado con el embarazo, la contractura muscular, los trastornos temporomandibulares y el trastorno del movimiento profundo.
Esta técnica también puede ser utilizada para tratar procesos como la enfermedad cardiaca, la ansiedad, los trastornos respiratorios, la migraña y las dificultades de aprendizaje. La quiroplástica se efectúa con un suave contacto manual desde los extremos de la columna hasta los músculos abdominales y ribetes. El terapeuta evaluará los tejidos blandos y verá cómo responden a los estímulos manuales para descubrir zonas de dolor u otras anomalías. Entonces se asigna una técnica específica para tratar la área, como deslizamiento longitudinal, estiramientos musteto, liberación nerviosa, entre otras técnicas. Estas técnicas se aplicarán de forma suave con los dedos para tratar los puntos débiles y reeducar los músculos.
El objetivo de la quiroplástica es mejorar la movilidad, el alineamiento y el funcionamiento muscular.
El beneficio más común que los pacientes experimentan es una mayor sensación de calidad de vida. Se han realizado estudios que muestran que la quiroplástica puede ayudar a aliviar el dolor y otros síntomas asociados con distintas condiciones. También existen estudios que respaldan la eficacia de la quiroplástica para reducir el dolor crónico, mejorar la flexibilidad y la movilidad. Durante una sesión de quiroplástica, el terapeuta colocará suavemente sus dedos en los músculos y otros tejidos blandos del cuello y la columna, así como en otros áreas para evaluar si hay puntos de anormalidad, dolor, tensión o limitaciones de movimiento.
Una vez identificada la zona de interés, se aplican directamente técnicas para devolver la movilidad a los tejidos. Algunas veces se aplica un estiramiento para abordar una inflamación crónica o postquiromédica en los tejidos, mientras que otras técnicas pueden cambiar la progresión enfermiza de los tejidos. Esto puede ayudar a los músculos a relajarse y permitir que lluevan los nutrientes necesarios para el proceso de curación.
En resumen, la quiroplástica es una técnica de manipulación manual de tejidos blandos no articulados.
Esta técnica alivia los síntomas de una variedad de trastornos, mejora la movilidad y el funcionamiento muscular y puede reducir el dolor crónico. El objetivo de la quiroplástica es devolver la longitud y la movilidad a los tejidos, lo cual puede mejorar la sensación de calidad de vida de los pacientes. Algunos estudios han demostrado los beneficios de la quiroplástica en la reducción del dolor, mejora de la flexibilidad y mejora de la movilidad.