Ransomware es un tipo de malware que se presenta como un virus de computadora que encripta archivos importantes. Los atacantes de ransomware aprovechan los datos encriptados para desea un pago, generalmente en bitcoin, para restaurar el acceso a los archivos. Algunas variantes de ransomware también ocasionan daños directos a la computadora del usuario al destruir todos los archivos en el disco duro.
El ransomware se ha extendido a una variedad de sectores.
Las empresas e instituciones de salud, gobiernos, escuelas y hasta particulares se han visto obligados a pagar el rescate para recuperar sus archivos. Los hackers pueden extender su campo de ataque usando herramientas gratuitas de fácil acceso como Correo no deseado y amenazas cibernéticas para engañar a los usuarios a descargar ransomware en sus dispositivos.
En 2020, ransomware continuó aumentando los ataques.
Esta tendencia se debe, en parte, al aumento de las ayudas de prueba gratuitas que ofrecen a los hackers aprovechar herramientas o servicios de malware sofisticados de manera gratuita. Se han documentado casos en los que los hackers han amenazado con vender los datos recuperados a terceros si el usuario no paga el rescate. Además de esto, las amenazas de ransomware también se han hecho más sofisticadas, aprovechando vulnerabilidades críticas en el sistema operativo para infectar la computadora de los usuarios y luego tratar de extorsionar a los usuarios con la encriptación de datos.
Otras amenazas de ransomware ocultan sus actividades detrás de Puertas traseras, Hijackers del navegador y conexiones remotas no autorizadas para obtener acceso ilegal a los dispositivos. Para reducir el riesgo de un ataque de ransomware, se recomienda implementar medidas de seguridad cibernética adecuadas. Esto incluye la actualización de las aplicaciones y el sistema operativo, la descarga de software de seguridad confiable e incluso la vigilancia de la red. Se recomienda desactivar las conexiones remotas en los dispositivos para evitar los ataques con puertas traseras. También es importante educar a los usuarios sobre los riesgos de descargar archivos sospechosos a sus dispositivos. Los usuarios deben revisar los archivos antes de descargarlos, además de tener precaución al hacer clic en enlaces desconocidos contenidos en el correo electrónico o enviados a través de mensajería instantánea.
Finalmente, si su dispositivo ha sido infectado con ransomware, se recomienda evitar el pago del rescate. Esto se debe a que no hay ninguna garantía de que los hackers no volverán a proporcionar el cifrado de datos en el futuro.
Además, el pago de rescates perpetúa esta práctica inhumana.
La mejor opción es restaurar la copia de seguridad de sus archivos desde un dispositivo no infectado. Es importante respaldar los archivos regularemente para restaurarlos rápidamente en caso de un ataque de ransomware.