Reprobar es un término utilizado en un entorno académico para referirse a la acción de obtener una calificación insuficiente en una materia. Se suele utilizar también como sinnónimo de suspender, es decir, recibir una nota igual o inferior a 5,0 en una prueba, examen o curso.
Este concepto tiene una connotación negativa y se asocia al fracaso escolar.
Se asume que el alumno reprobará una materia si su trabajo no está a la altura de los estándares académicos esperados de él. En muchos sistemas educativos, la decisión de aprobar o reprobar una materia está en las manos del docente. La mayoría de los profesores tendrán en cuenta el rendimiento del alumno en los exámenes, trabajos, tareas y otras evaluaciones, que se suman a su aprobación o reproche. En muchos casos, el profesor puede determinar que un alumno esté en peligro de suspender una materia, lo que significa que posiblemente deba asignarse alguna tarea extra y seguir un plan de estudio que incluya práctica adicional.
El objetivo es ayudar al alumno a repasar los temas en los que tiene deficiencias y alcanzar un nivel de conocimiento que le permita aprobar. Además, la reprobados puede tener efectos no deseados en el ambiente y la confianza en la clase. No solo el docente tendrá que lidiar con la decepción del alumno, sino que la situación se hace aún más complicada. El alumno reprobará también puede padecer sentimientos de culpa, vergüenza y, posiblemente, contradicción de lo que sus compañeros de clase estén logrando. La decisión de darle al alumno la oportunidad de repetir una materia en este punto es muy importante. Por un lado, la decisión de aprobar o no un curso marcará al alumno para el resto de su carrera académica. En la mayoría de los casos, el resultado de este examen afectará la media final del alumno, que determinará si podrá aplicar a ciertas universidades con una nota aceptable. Al mismo tiempo, hay que pensar en el impacto emocional que un reproche puede tener en un alumno. Prácticamente todos los estudiantes experimentan tensión y estrés antes de los exámenes, especialmente cuando existe el riesgo de suspender.
Por supuesto, la vida de un alumno no termina tras una sola materia reprobada.
No hay necesidad de caer en una actituddepresiva; por el contrario, esto debe ser visto como una oportunidad de mejorar y de superarse. Un estudiante debe ser capaz de agarrar las riendas de la situación y convertir una experiencia negativa en un aprendizaje positivo.
Es importante recordar que el éxito académico no puede ser mensurado únicamente con notas.
Los estudiantes han de tener en cuenta que existen muchas otras formas de demostrar su competencia académica. La reprobar es una situación desafortunada, pero aquellos que se enfrentan a ella también tienen la oportunidad de convertirse en profesionales exitosos al superar los desafíos que la escuela les plantea.
Con perseverancia, confianza y trabajo duro, cualquier alumno puede lograr un título universitario y prepararse para el futuro.