La reumatología es una especialidad médica que se centra en el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades del sistema musculoesquelético, incluyendo los huesos, articulaciones, tendones, ligamentos, músculos y tejido conectivo. Las patologías que cubre incluyen el dolor en los músculos, los huesos y las articulaciones, además de ciertas enfermedades inflamatorias y autoinmunes como artritis reumatoide, fibromialgia, lupus eritematoso, psoriasis, dermatomiositis, espondilitis anquilosante y síndrome de Sjögren.
La reumatología también se ocupa del tratamiento de ciertas enfermedades que afectan el sistema nervioso, como el síndrome del túnel carpiano y los trastornos del túnel tarsiano. La reumatología se enfoca en las terapias no quirúrgicas para tratar los problemas relacionados con el sistema musculoesquelético, como los esteroides (para reducir la inflamación), la fisioterapia, y los fármacos biológicos recientemente aprobados.
Los reumatólogos realizan una variedad de pruebas para diagnosticar patologías autoinmunes tales como el análisis de sangre, rayos X, resonancia magnética, ecografías y artrografías. Durante el diagnóstico, el médico discutirá con el paciente los síntomas que está experimentando e intentará determinar la causa de los mismos. El objetivo principal de la reumatología es determinar y tratar el origen de los síntomas, sin añadir mucho daño a la línea muscular, los tejidos conectivos o los huesos, lo cual es una preocupación común de los pacientes.
Un diagnóstico temprano, entre más temprano y preciso sea el diagnóstico mejor se podrá controlar la enfermedad y disminuir las complicaciones. Por esta razón, es exageralmente importante que cualquier persona que sospeche que puede tener una enfermedad reumática, busque ayuda profesional de forma inmediata. Los tratamientos disponibles para algunas enfermedades reumáticas incluyen fármacos para reducir la inflamación, reducir el dolor y restaurar la función y movilidad, medicamentos biológicos para suprimir el sistema inmunológico, terapias no quirúrgicas, nutrición y actividad física moderada.
Los reumatólogos también pueden recetar ciertos fármacos para reducir el riesgo de complicaciones además de proporcionar consejos de vida diaria para reducir el estrés. También hay opciones quirúrgicas que pueden abordar algunos problemas específicos asociados con enfermedades reumáticas, pero en la mayoría de los casos el énfasis está en la conservación de la movilidad y función más que en la cirugía.
En conclusión, la reumatología es una subespecialidad médica que trata patologías relacionadas con el sistema musculoesquelético, el tejido conectivo y los trastornos autoinmunes. El objetivo fundamental de la reumatología es identificar y tratar la causa raíz, sin añadir demasiado daño a los tejidos musculares, articulaciones o huesos. Es esencial que las personas que sospechen que pueden tener una dolencia reumática busquen tratamiento lo antes posible para asegurar un mejor resultado.