Ser un vegano significa tomar una postura ética hacia el trato de los animales y no comer ningún producto derivado de los animales, incluyendo carne, aves, pescado, mariscos, huevos, leche y miel.

Esta postura significa que uno busca evitar el uso y abuso de los animales en granjas, tanto para alimentación como para la industria de la moda y el entretenimiento y rechazar el consumo consciente de los productos animales.

En primer lugar, hay que entender que ser vegano no es simplemente una dieta alimentaria estricta, sino un estilo de vida. Para los veganos, el respeto y la consideración por los animales van más allá de la comida. Buscan crear un mundo en el que los animales sean respetados a través de la compra consciente, actividades recreacionales y cuidados específicos.

Tal como dice el ex presidente de los EE.

UU.

, Franklin D.

Roosevelt, “rerspetar a los seres vivos, sea cual sea, es el deber de todo hombre de conciencia”. Ser vegano significa evitar todos los productos animales y los productos que lo contengan, lo que incluye la ropa (pieles, pieles sintéticas, lana, seda), zapatos, bolsos, cosméticos, productos bioquímicos y medicinas.

Esto significa que no usarán animales para el ocio o el entretenimiento como visitar un zoo o asistir a un rodeo. No comprarán ningún juguete de peluche con piel artificial, no usarán plumas para sus necesidades de decoración o de ropa, y evitarán los lugares en los que se usan animales para el entretenimiento, como los circos o las exhibiciones de delfines.

Además de sus preocupaciones éticas, los veganos tampoco están dispuestos a conformarse solo con la moral. La mayoría de los veganos son reasonablemente informados acerca de la salud y bienestar y ven sus decisiones como una forma de amarse a sí mismos y a los demás. Los veganos creen que la dieta vegana les ofrece una variedad óptima de nutrientes para mantenerse saludable, e incluye alimentos como vegetales, frutas, granos enteros, lentejas, frutos secos, algas y algunos alimentos fortificados.

En el pasado, algunas dietas veganas eran deficientes en nutrientes, especialmente en hierro, calcio, omega 3 grasas, vitamina B12 y vitamina D. Ahora con el avance de la nutrición, los veganos están más capacitados para combatir estas deficiencias. Esto es porque, según la investigación, la producción animal es una de las principales fuentes de emisión de gases de efecto invernadero, particularmente en los países industrializados. De hecho, un nuevo estudio recomienda que reemplazar la carne y los productos lácteos con alimentos a base de vegetales es una de las principales formas de contribuir a la responsabilidad ambiental.

Los veganos comprenden que comer alimentos a base de plantas es una forma fácil y rápida de reducir la cantidad de animales que sufren. Esta es la razón por la que los veganos prácticamente se han convertido en la mejor forma de influenciar el comportamiento hacia los animales: respetarlos como seres conscientes, evitar el abuso y rechazar la explotación a nuestra conveniencia participando en actividades educativas, comprando productos éticos, o simplemente pasando la palabra.

Los veganos se han vuelto increíblemente creativos a la hora de preparar comidas veganas increíblemente sabrosas que mantienen un equilibrio equilibrado para su salud. Para aquellos que estén deseosos de intentar algo nuevo, existen muchos libros de cocina vegana, blogs, páginas de recetas y canales de YouTube llenos de ideas. Esto significa que incluso si ya hay algo de conciencia sobre los temas relacionados con el bienestar animal, una persona puede considerar aún ser o no ser vegano, en base a sus propias creencias personales y sus niveles de compromiso.

Ser vegano es una decisión informada basada en la ética, no en la presión de la sociedad. Al fin y al cabo, está en nosotros aceptar nuestra responsabilidad por nuestras acciones, estar más conectados con el planeta y hacer un cambio hacia un futuro mejor.