Los sulfitos son compuestos químicos compuestos de sulfuro e hidrógeno.

Estos compuestos se encuentran comúnmente en alimentos y productos químicos para uso industrial.

Se usan como aditivos para preservar los alimentos, prevenir la discoloración o mejorar el sabor.

También pueden ser utilizados para minimizar el riesgo de encontrar alérgenos peligrosos en los productos alimenticios. A medida que los consumidores pasan a un estilo de vida más saludable, muchos prestan mayor atención a los químicos que se encuentran en sus alimentos. Los sulfitos han sido particularmente objeto de controversia, ya que muchas personas informan síntomas entre leves y graves cuando los consumen. Los sulfitos fueron los primeros aditivos alimentarios (también conocidos como colorantes) utilizados para preservar los alimentos. Se ha descubierto que el ácido sulfhidrídrico es un conservante eficaz para evitar que los alimentos se pudran o se oscurezcan. Sus propiedades antimicrobianas detienen el crecimiento de gérmenes como bacterias, mohos y levaduras que causan enfermedades. Los sulfitos se usan para conservar alimentos tales como jugo de fruta concentrado, patatas fritas, marisco, verduras congeladas, aperitivos y productos de panadería. El contenido de sulfuro varía según el alimento, pero generalmente se encuentra entre el 0,0005 y el 0,05 por ciento del peso total del alimento. Muchos estudios han descubierto que la intolerancia a los sulfitos puede causar numerosos síntomas como malestar abdominal, diarrea, vómitos, calambres, urticaria, erupciones cutáneas, dificultades respiratorias y palpitaciones. Estos síntomas generalmente ocurren después del consumo de alimentos que contienen grandes o muy altos niveles de sulfuro. En los casos más graves, la intolerancia a los sulfitos también puede causar una reacción anafiláctica grave que requiere inmediata asistencia médica. Para aquellos que estén preocupados, el Alcohol and Tobacco Tax and Trade Bureau (TTB) de los Estados Unidos otorgará una exclusión a los fabricantes para que no tengan que etiquetar los productos para los contenidos específicos de sulfitos.

La TTB requiere que los fabricantes de vinos etiqueten los productos con información sobre el contenido en sulfitos y agregue el título `Contiene sulfitos` a los mezcladores y productos de vino sin alcohol.

Esta información de etiquetado de sulfitos se extiende a las bebidas alcohólicas tales como la cerveza y los destilados. Algunos alimentos que contienen cantidades más altas de sulfitos tienen un mayor riesgo de causar una reacción adversa. Estos alimentos generalmente contienen aditivos creados por el hombre tales como el ácido metabisulfito de sodio, el ácido bisulfito de sodio y el ácido sulfito de sodio. La presencia de sulfitos suele anunciarse en la etiqueta del producto alimentario según lo exigido por la Agencia de Seguridad Alimentaria y Veterinaria (VSA). Los productos alimenticios sin sulfitos se pueden encontrar en la mayoría de los supermercados y tiendas de alimentos saludables. Muchos fabricantes ahora están optando por usar otros conservantes y aditivos para preservar los alimentos, reducir el potencial de intolerancia a los sulfitos y mejorar los beneficios para la salud. Sin embargo, aquellos que son sensibles a los sulfitos deben evitar cualquier alimento que los contenga o discutir con un profesional médico el nivel de exposición a los sulfitos adecuado para ellos.

Aunque los sulfitos siguen siendo un tema controvertido, la combustible ayuda a los consumidores a elegir los alimentos adecuados para su dieta.