La tanatopraxia es un proceso de preparación de cuerpos de decesos para el entierro.
El objetivo es preservar la dignidad del difunto a la vez que ofrece un recuerdo visual claro a los supervivientes. El trabajo de la tanatopraxia se lleva a cabo en funerales, en aseos, en tanatorios o quizás de forma itinerante. Los técnicos de tanatopraxia se ocupan de preparar el cuerpo para el entierro y los servicios memoriales. Esto incluye lo siguiente:• Conservar la apariencia del fallecido y presentarlo de manera respetuosa para un entierro. Esto puede implicar el ajuste de cabello y barba o incluso el maquillaje para hacerlo más natural.
• Embalsamamiento.
Esto implica inyectar un conservante para evitar la descomposición.
Esto es necesario en algunos casos donde es necesario ajustar los huesos fracturados y hacer ajustes cosméticos importantes. • Alinear las extremidades y elevar el difunto si es necesario, para que se vea mejor en el ataúd. • Garantizar el tratamiento adecuado a los restos humanos, siguiendo las prácticas y normas estipuladas por las leyes locales. Llevar a cabo los aseos de tanatopraxia requiere una formación adecuada, experiencia práctica y un profundo respeto por los restos humanos. Un buen técnico de tanatopraxia tratará a cada fallecido con el dolor, el amor y el respeto que merecen. El trabajo de la tanatopraxia también implica una amplia comprensión de la biología humana y la patología. Los técnicos que trabajan en tanatopraxia deben estar preparados para asumir riesgos relacionados con la salud, tales como el contacto con agentes infecciosos, la exposición a gases nocivos, la manipulación de cuerpos extremadamente decrépitos, los productos químicos usados en el proceso de embalsamamiento y el uso de equipo quirúrgico afilado.
Los egipcios tenían una técnica muy desarrollada de preparación del cuerpo para el entierro, que incluyó la momificación y la preparación de los cuerpos con inciensos y aceites. Actualmente, los técnicos de tanatopraxia utilizan técnicas modernas para preparar cuerpos para el entierro, utilizando materiales como el líquido formaldehído para preservar el cuerpo y la apariencia para los lectores del funeral.
Dado el hecho de que los servicios funerarios son cada vez más comunes, los técnicos de tanatopraxia son un recurso cada vez más preciado para las familias de los fallecidos. Un profesional cualificado ofrece un trato cariñoso, respetuoso y profesional a los restos de un ser humano, respetando los deseos de los supervivientes. La demanda de especialistas altamente calificados en tanatopraxia y embalsamamiento está aumentando, con empleo progresivo antes y después de una ceremonia de entierro. En pocas palabras, la tanatopraxia se refiere al proceso de preparación de un cuerpo para un entierro. Esta práctica incorpora diversos elementos, desde el cuidado físico hasta el respeto necesario para preservar la dignidad del difunto. El trabajo de un técnico de tanatopraxia es una tarea importante, ya que ofrece a los supervivientes un recuerdo visual de su ser querido. Con la formación adecuada, el respeto necesario y el equipo apropiado, la tanatopraxia puede ser un trabajo significativo y gratificante para los profesionales que la practican.