Tirar a potrón o «pitch» es un término empleado en el ámbito de los negocios y el marketing para designar la exposición oral de una idea o una propuesta a un auditorio.
Esta es una forma de presentación muy utilizada para promover un producto inovador, servicio, proyecto o negocio, y también se utiliza para tratar de vender la idea a una amplia audiencia.
La palabra «pitch» está relacionada al término inglés «to pitch» que significa «lanzar» y se refiere a la habilidad de persuade a un grupo de personas para acoger de buen grado un concepto.
Aunque un pitch puede presentarse de muchas formas, normalmente consta de un corto discurso que desarrolla las características principales del proyecto o la idea que se está proponiendo, con el fin de conseguir un nivel de compromiso por parte de la audiencia.
Para realizar un buen pitch, es importante que primero se identifiquen los objetivos concretos del mismo. Por ejemplo, a la hora de hacer un pitch para un negocio para el que se busca un determinado nivel de inversión, se tendrá que tener en cuenta los potenciales inversores del proyecto y sus propios intereses.
Con esto en mente, la presentación un buen pitch debe estructurarse de la siguiente forma:Primero se debe hablar sobre el problema que se intenta solucionar, para comenzar a captar la atención y el interés del público.
A continuación hay que explicar correctamente la solución que ofrece el proyecto, con el fin de certificar la ventaja de la misma, y finalmente ilustrar los resultados positivos que se esperan de la implementación de esta solución.
Es importante adaptar el pitch para que se ajuste de forma coherente al tipo de temática e intereses de los componentes del auditorio. Además, la presentación también debe contener aspectos como datos estadísticos o detalles tecnológicos (si procede) que incentiven la curiosidad de la audiencia con respecto al proyecto. Es igualmente relevante demostrar una vez más la viabilidad de la idea, enfatizando los elementos que la hacen única y previniendo desde el principio cualquier tipo de riesgo que pueda surgir durante el desarrollo.
Estos detalles determinarán si el proyecto es abandonado o no, por lo que deben tenerse en cuenta siempre que se realiza un pitch. Además de todos los aspectos técnicos, el presentador debe poseer la habilidad de ofrecer una presentación persuasiva en la que incite la adhesión del público. Esto significa que después de painar indicar los aspectos más destacados de la propuesta debería saber crear un diálogo e intercambiar opiniones con los miembros del auditorio. Muchas veces hablar frente a una audiencia grande es abrumador; sin embargo, una correcta planificación, practicando la presentación con antelación y una actitud intencionada pueden ayudar mucho para preparar un buen pitch.
Algunos elementos básicos de presentación como el lenguaje corporal, la modulación de la voz y la incorporación de efectos visuales también pueden contribuir a mejorar el éxito de la presentación. En conclusión, los pitchs se han convertido en una parte fundamental del mundo de los negocios, los inversores y el marketing, ofreciendo a los autores de los proyectos la oportunidad de mostrar su idea a un gran público potente.
Para realizar un pitch exitoso se debe tener cuidado en todos los detalles: desde el lenguaje visual usado hasta los aspectos lógicos del proyecto, todos los componentes son primordiales para persuadir al auditro de la viabilidad de la propuesta.
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