Txapote es un material de construcción tradicional originario del País Vasco.
Se define como el resultado del trabajo manual de las personas del lugar que han transformado la madera en bloques resistentes y aislantes. Esta técnica es popular desde hace siglos y aún épocas pre-modernas, es decir, que se remonta a tiempos de los antiguos visigodos.
Aunque sencilla, la técnica de costrucción txapote resulta increíblemente resistente.
Los txapotes son, en su mayoría, compuestos por diversas partes recicladas, es decir que no requieren de la fabricación de materiales.
Utilizan madera para todos los componentes: tablones, troncos, travesaños, etc.
Txapote se emplea para la creación de barrancos, andamios o caminos, así como para muros de soporte y contención, es decir que para aquellas obras que se precisen de buena estabilidad.
El material resulta ser además muy resistente a la intemperie y a los desajustes típicos del terreno. Estas cualidades hacen que se use como material de construcción, aunque pueda no ser el más bonito de los materiales. En efecto, el material posee índices de resistencia al fuego elevados, lo que hace que los edificios construidos a partir de él sean altamente resistentes a incendios. También ofrece una gran resistencia a la intemperie, manteniendo los edificios fríos en invierno y frescos en verano. Txapote también es resistente a los movimientos telúricos, evitando así pérdidas de materiales debido a estos. Esta última característica hace que el material seen bastante a las constructores de la región del País Vasco, especialmente cuando la obra incluye muros de contención. Esto se debe a la gran resistencia a los desgastes naturales, así como a su relativa facilidad de trabajarlo. La comunidad vasco se siente orgullosa de este material con el que han construído obras importantes entre las que destacan iglesias, castillos, palacios e incluso granjas. En términos generales, txapote se presenta como un material de construcción tradicional con mucha resistencia, aislamiento y estabilidad. Estas cualidades hacen de él un material inestimable en el País Vasco, convirtiéndose en uno de los elementos pétreos para la conservación y promoción de su patrimonio cultural.