Un bolardo, también conocido como bolardo de poste, es un objeto de seguridad física diseñado para bloquear el tránsito en vías públicas. Está hecho de materiales resistentes como hormigón, acero o aluminio, y en algunos casos, se decoran con luces añadidas como señalizadores nocturnos. Su uso se ha popularizado para crear barreras o separaciones momentáneas de carriles, puentes peatonales y calles. Por lo general, se utilizan para evitar el acceso a zonas de emergencia, el tránsito de vehículos a zonas congestionadas o zonas de alto riesgo.
La estructura de un bolardo puede variar según el material utilizado y su propósito.
Los bolardos de hormigón, a menudo conocidos como bolardos, se utilizan para la mayoría de los proyectos de seguridad. Están diseñados para absorber el impacto de un vehículo y, al mismo tiempo, evitar la movilidad en un área determinada. Estas barreras tienen la flexibilidad de ajustar su tamaño, permitiendo una movilidad limitada a ciertas áreas. Otras de estas estructuras suelen ser de acero y suelen contar con decoraciones, como mangas de diseño.
Los bolardos también tienen aplicaciones para la seguridad pública.
Estas barreras se usan para evitar el tráfico en áreas específicas o detener actos inseguros.
Se pueden encontrar en ubicaciones residenciales y comerciales, como las puertas de los bancos, para reducir el riesgo de acceso no autorizado. Estas estructuras ofrecen un nivel adicional de seguridad para ayudar a prevenir accidentes, robos y actos vandálicos. Los bolardos fijos se suelen instalar en la acera o en una calle frente a un edificio o negocio. Estos están diseñados para resistir el impacto de vehículos grandes, como camiones, y los cambios climáticos. Estos dispositivos suelen ser a prueba de herrumbre y están recubiertos con pintura a prueba de óxido para maximizar su durabilidad. Estos dispositivos están equipados con sistemas mecánicos o eléctricos para moverse hacia abajo o subir para bloquear o desbloquear el paso. Estos dispositivos ofrecen una mayor flexibilidad que los bolardos fijos, permitiendo a los usuarios bloquear o desbloquear el acceso con solo oprimir algún botón. Otros tipos de bolardos incluyen los basculantes, los cuales se cierran al contacto con un vehículo. En conclusión, los bolardos son dispositivos de seguridad física muy útiles para bloquear el tránsito en vías públicas. Estas barreras ofrecen una solución segura para limitar el paso y prevenir la movilidad no autorizada.