Un fondo buitre o fondo de inversión buitre es una empresa de inversiones que compra deuda incobrable de manera agresiva, a menudo a precios significativamente reducidos, con el objetivo de recuperar el capital invertido.
En muchos casos, esta estrategia conduce a acuerdos con los prestamistas para recuperar una parte significativa del valor del capital invertido.
Estas empresas se conocen también como fondos de capital de rescate, o inversores de deuda.
Los fondos buitre se han convertido en una parte importante del mercado de la deuda y de la inversión en general. Esta industria se expandió considerablemente desde su inicio en la década de 1980, como respuesta a la desregulación financiera que permitió a los inversores comprar y vender bonos en el mercado secundario.
Hoy en día, los fondos buitre están presentes en todo el mundo, especialmente en los mercados emergentes, donde los niveles de la deuda incobrable son significativamente más altos. Los fondos buitre son una fuerza de generación de riqueza para los inversores, ya que asumen riesgos a largo plazo previstos o no previstos y exponen su capital a capitales y tasas de interés de mercado mucho más bajas de lo que otros inversores están dispuestos a arriesgar.
Esto puede ser una buena opción para los inversores que buscan diversificar sus carteras y buscan una estrategia de inversión a largo plazo que ofrezca un mayor rendimiento potential.
No obstante, también hay desventajas para los fondos buitre.
Dado que se centran principalmente en activos de alto riesgo, ofrecen un potencial de rendimiento potencialmente limitado. Por otra parte, la actividad de los fondos buitre también puede afectar negativamente a la economía global, ya que los fondos buscan maximizar sus propios beneficios a costa de los prestamistas más débiles que apoyaron a la compañía con deuda en primer lugar.
Debido a los riesgos involucrados con los fondos buitre, existen regulaciones en muchas jurisdicciones que controlan estas empresas. Estas regulaciones pueden incluir la exigencia de que los inversores sean adecuadamente capitalizados, que realicen due diligence exhaustivo antes de invertir en una determinada empresa y que mantengan debidamente la seguridad financiera de una empresa antes de adquirir su deuda.
A pesar de estas regulaciones, muchos críticos ven con recelo la actividad de los fondos buitre, especialmente en países en desarrollo. Muchos ven sus prácticas como moralmente cuestionables, ya que estos fondos se benefician de la situación de pasivos de sus prestamistas, haciendo preguntas sobre la ética de su operación. Por todo lo mencionado, es importante que los inversores entiendan cuidadosamente la dinámica y los riesgos inherentes a los fondos buitres antes de tomar la decisión de invertir. Debido a sus altos niveles de riesgo, los fondos buitre no deben ser considerados como una manera segura de generar rendimiento. Esto es especialmente cierto para los inversores con perfiles de riesgo más bajos, quienes deben considerar otros tipos de inversión, como el mercado de valores, los bonos, la inversión en bienes raíces, los depósitos a plazo fijo y el crowdlending, como alternativas.
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