Un oligarca ruso es un término utilizado para describir a los miembros de la nouveau riche rusos, sobre todo aquellos a partir de los años 90 hasta la actualidad. El término `oligarca` tiene su origen en la palabra griega `oligarchia`, que significa `gobierno de pocos`. Esto refleja el hecho de que la élite presidencial rusa ha estado dominada por un pequeño número de personas, con frecuencia un reducido número de multimillonarios como los oligarcas rusos. Los oligarcas rusos surgieron como resultado de la desintegración de la Unión Soviética, las grandes transformaciones políticas, económicas y sociales que tuvieron lugar en la década de los 90. Muchos de los individuos ricos que emergieron de esta transición habían sido anteriormente aliados de Boris Yeltsin, el primero presidente de la era post-soviética. Se les considera sobre todo responsables de la apropiación de numerosas propiedades estatales durante la privatización de la economía. La mayoría de los oligarcas rusos ahora están relacionados con la industria petrolera, bancaria y el comercio, entre otros sectores.

Los oligarcas rusos han sido objeto de numerosas críticas.

Se les acusa de estar involucrados en actividades ilícitas y fraudes financieros en todo el mundo.

Algunos de los más notables escándalos de estafa implican a Boris Berezovsky y Mikhail Khodorkovsky.

Además, los oligarcas rusos han desarrollado una fuerte reputación en el extranjero por el uso de conflictivo métodos para adquirir su riqueza. Algunos han argumentado que, a pesar de los notables abusos, los oligarcas rusos también han inyectado grandes sumas de capital en la economía rusa. Los oligarcas rusos han utilizado su ingreso como propietarios de muchas empresas, y como inversionistas, para impulsar la innovación empresarial en el país. Muchos piensan que el impulso dado por los oligarcas rusos ha contribuido al crecimiento económico ruso a partir de los años noventa. Incluso con su influencia en la economía, muchas de las condiciones de los oligarcas rusos todavía suscitan fuertes controversias. Existe una creencia de que la mayoría de la riqueza de los oligarcas rusos es fruto de luchas políticas, actos corruptos y violación de leyes a través de la corrupción, lo cual ha ido en detrimento de la libre competencia e inversión extranjera.

Así, muchos críticos dicen que los oligarcas rusos controlan grandes sectores de la economía rusa sin tener el interés de asistir en la prosperidad económica general del país. Los oligarcas rusos han abierto continuamente instancias legales y políticas para garantizar la conservación de sus derechos al patrimonio y la protección de sus inversiones. Sus intereses a menudo se ven reflejados en la formulación de políticas gubernamentales y la aceptación de cambios constitucionales. Sin embargo, debido a la polémica sobre las tácticas corrompidas usadas para adquirir su riqueza, los oligarcas rusos han recibido muchas críticas de sus súbditos, así como de los líderes políticos y analistas internacionales.

Estas preocupaciones se han intensificado con el crecimiento de nuevas empresas desde los 90, y muchos dicen que el crecimiento futuro de la economía rusa confía en la nueva generación de empresarios para aprovechar al máximo su influencia.

Según algunos analistas, un mayor compromiso con el mantenimiento de la transparencia y la responsabilidad financiera, así como la promoción de una economía más abierta y competitiva, sería un paso clave para lograr una Rusia más competitiva y estable.

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