El turismo es un fenómeno social caracterizado por la participación de individuos en el trayecto dedicado a fines recreativos, educativos o de negocios. El turismo es una industria importante en la economía nacional que genera miles de empleos de manera directa e indirecta. Durante años, el turismo ha jugado un papel fundamental en el desarrollo económico y la preservación del patrimonio nacional, especialmente la naturaleza y los recursos culturales. Aunque el turismo se considera una de las industrias de servicio más grandes del mundo, todavía hay mucho por entender. En el mundo moderno, el turismo es el producto que se produce cuando un individuo o un grupo se mueve o viaja a otro lugar para recreación, visita o aprendizaje. Esto implica un movimiento, tanto geográfico como temporal, que implica una varidad de destinos, entre ellos parques estatales, parques nacionales, bosques nacionales, monumentos históricos, ciudades turísticas, restaurantes, teatros y otros atractivos turísticos.
El turismo permite la rentabilidad económica, la conservación de los recursos naturales y culturales y la preservación del patrimonio nacional. Los resultados directos como el empleo, los ingresos, el crecimiento económico, los ingresos y la modernización de la infraestructura, son todos una parte importante del entramado económico que rodea el turismo.
Redes como el transporte, la limpieza y la seguridad, también se ven beneficiadas por el turismo.
Los beneficios del turismo se extienden más allá del ámbito económico.
Por ejemplo, el turismo ofrece la oportunidad de descubrir nuevos destinos, así como la interacción cultural con personas de diferentes culturas, que contribuye al entendimiento mutuo, al fortalecimiento de los lazos internacionales y a una estrecha relación fraterna entre los pueblos.
El aumento de los viajes y del turismo sirve como una poderosa herramienta para mejorar la vida cotidiana de los pueblos, a través del aumento del comercio, el desarrollo local, el acceso a la tecnología y la educación, la mejora del empleo y los ingresos y la reducción de la pobreza.
Esto también contribuye a la conservación de los recursos naturales, y local, a través de los fondos e incentivos recaudados para la preservación de los patrimonio nacional.
No obstante, el turismo también conlleva algunos riesgos.
Por ejemplo, el exceso de visitantes en los destinos turísticos puede ser perjudicial para los ecosistemas al aumentar la contaminación, la erosión y el desarrollo insostenible de la zona. Las áreas históricas y culturales están en especial riesgo de ser dañadas, especialmente cuando el turismo no esta reglamentado o no es controlado adecuadamente.
La importancia del turismo es innegable.
Es un motor económico poderoso que impulsa las inversiones y el crecimiento económico, genera nuevas fuentes de empleo, mejora el comercio internacional y promueve la conservación del patrimonio nacional. Sin embargo, el turismo también puede causar problemas de degradación ambiental y erosionamiento histórico-cultural si no esta controlado eficazmente. Por ello, el turismo necesita una reglamentación adecuada para aprovechar sus beneficios, limitar sus desventajas y proteger y preservar la diversidad de los recursos y patrimonio nacional.