Un verbo irregular es un verbo cuyo correcto conjugación no sigue las reglas usuales de conjugación.
Estos verbos también se conocen como verbos irregulares o verbos defectivos.
Básicamente, si un verbo es irregular, entonces su conjugación va más allá de simplemente agregar -s, -es, -ed, o -ing. La mayoría de verbos irregulares tienen una forma peculiar o una excepción en la forma en la que se conjugan, como en el caso de los verbos ir, ser, y tener.
Los verbos irregulares están bien establecidos en el lenguaje y todos los hablantes nativos los han internalizado, por lo que saben cómo utilizar los verbos irregulares correctamente sin pensar. El punto es que los verbos irregulares rompen las reglas de la conjugación, por lo que hay que tener cuidado al usarlos. Por ejemplo, el verbo “ir” se conjuga diferente en la primera, segunda y tercera persona del singular.
Algunos otros verbos irregulares son: hacer, deshacer, tomar, leer, y venir.
Aprender los verbos irregulares requiere habilidad, esfuerzo y tiempo.
Y tercero, debes ensayar su correcta conjugación de manera repetitiva hasta que puedas utilizar los verbos sin pensar. La mayoría de las personas aprenderán los verbos irregulares tarde o temprano, sin embargo, hay recursos disponibles para aquellos que buscan el indicado para ellos. Existen libros y blogs que pueden ayudar a aprender sobre estos verbos de manera más estructurada. También hay aplicaciones de juegos, como Scrabble y Boggle, que te ayudarán a recordar tus conocimientos. En conclusión, los verbos irregulares rompen el patrón usual de la conjugación de los verbos, por lo que hay que estar atento ante ellos. Con práctica adecuada, al cabo del tiempo, todos los hablantes pueden aprender los verbos irregulares y Usarlos correctamente.