Las capibaras son el mamífero más grande de los roedores, y pueden llegar a medir hasta 130 cm de largo (50 pulgadas) y pesar hasta 60 kg (130 libras). Estas criaturas, análogas a los ratones gigantes, son miembros de la misma familia que los conejos y los hurones, los cuales se conocen comúnmente como los roedores. La capibara es nativa de América del Sur y se caracteriza por un cuerpo rechoncho cubierto de un pelaje marrón caoba. Estas mascotas fascinantes tienen una cola peluda y corta, una cabeza grande con ojos grandes y orejas pequeñas y aplanadas y una nariz redonda. Aunque las capibaras pueden tender a ser curiosas, los cambios ambientales y el contacto con los humanos pueden hacerlas agresivas. Las capibaras son vegetarianas por excelencia, con un régimen alimenticio que consiste básicamente en hierba, pastos, plantas acuáticas y algunos insectos y cucarachas. Estos simpáticos animales tienen una gran tolerancia al frío, y como muchos miembros de los roedores, son capaces de nadar en condiciones extremas. Los dedos de sus patas traseras están conectados por una membrana y estas patas le permiten nadar fácilmente y moverse con mayor agilidad a través de los pantanos cenagosos en los que habitan.
Los ejemplares machos tienen unos cuernos protuberantes en sus cabezas, aunque en general son relativamente inofensivos para las personas. A pesar de su tamaño y estabilidad, muchos de los depredadores de la región donde crecen estos animales, como son los caimanes, los gatos monteses, los zorros y los harpías, todavía les hacen la vida difícil.
Estos depredadores, a menudo, disfrutan de un buen banquete con una capibara como plato principal.
La única defensa de estos animales es aliarse con las ranas del lugar y, a menudo, grupo juntas formando una peculiar colisión de colores. Otros animales incluidos en el hábitat natural de estos simpáticos roedores, son los sajinos, los otarios, los caimanes, los peces y algunos tipos de aves. Las capibaras se alimentan del vegetación de los cercanos ríos y del agua de los cenagales donde viven. Esta especie tiene un apetito voraz, comiendo más del 60% de su peso diario, algunas veces incluso comiendo su propia cola. A diferencia de muchos roedores, las capibaras son sociables, generalmente viven en grupos de entre 10 y 20 ejemplares, incluyendo un macho, una hembra y sus crias, que permanecen juntos mientras buscan alimento.
En los últimos años, la popularidad de estos animales como mascotas ha contribuido a reducir drásticamente la población nativa. Debido al gran tamaño de estos animales, requieren de enormes recintos para vivir, y cualquiera que desee tener una como mascota debe procurar un espacio adecuado para ella, como un jardín.
Esta especie, como muchas otras específicamente estigmatizadas, corre un enorme riesgo de sufrir la extinción si no se toman las medidas adecuadas para protegerlos.
En conclusión, la capibara es un roedor gigante y fascinante con muchas características características sorprendentes.
Esta criatura cautivante no solo tiene una personalidad única, sino también un hábitat único.
Las personas que deseen poseer una de estas mascotas deben recordar que constituyen una responsabilidad significativa, que requiere de un entorno adecuado para que pueda sobrevivir. Dentro de sus hábitats naturales, esta subespecie se enfrenta a una fuerte amenaza de extinción si no se toman las medidas adecuadas para preservarlos.