Una cooperativa es una asociación de individuos que se unen para alcanzar un objetivo común.
Pueden ser propietarios, trabajadores, agricultores, artesanos, miembros de una comunidad local u otros intereses que se unen para obtener acceso a bienes, servicios o ayuda financiera. El propósito de una cooperativa es llevar a cabo una empresa que sirva los intereses mejor a sus miembros que otras empresas o entidades dedicadas a la misma actividad. En la mayoría de los países del mundo, la legislación establece el marco legal para las cooperativas. Por ejemplo, en Estados Unidos, el National Cooperative Business Association define una cooperativa como `una asociación, sin fines de lucro, de personas que unen voluntariamente para proporcionarse bienes, servicios u otros beneficios mutuos`.
La Ley Organizativa de Cooperativas de Estados Unidos establece que cada asociado es responsable de asegurarse de que la cooperativa lleve a cabo sus objetivos y también las responsabilidades financieras, ya sea que posea acciones o no.
Las cooperativas permiten que los miembros compartan los beneficios de la producción y el mercadeo de los bienes y servicios. Esta forma de propiedad compartida reduce la necesidad de contratar terceros para comprar o vender bienes o servicios en nombre de los socios.
Esto permite que haya menos gastos por los precios más competitivos de bienes y servicios.
Las cooperativas también proporcionan información a los miembros para que estos puedan tomar decisiones comerciales bien informadas sobre el uso de los bienes y servicios. Dado que muchos miembros estarían interesados en utilizar los mismos bienes y servicios, esta información puede mejorar la eficiencia de la economía de escala. Esto significa que al combinar el poder de compra, los precios de los bienes y servicios serán más bajos para todos los socios.
Las cooperativas también promueven el desarrollo sostenible dentro de las áreas rurales o remotas.
En estas áreas, los recursos naturales pueden limitar el desarrollo y la competitividad de la economía. Las cooperativas satisfacen esta necesidad mediante el establecimiento de mercados o infraestructura local para los productos locales y el empleo local. Al desarrollar estos mercados, las cooperativas proporcionan una fuente de ingresos a las comunidades locales, creando así un nivel de apoyo económico. Como hay multiplicidad de miembros, una apropiada gestión es necesaria para garantizar que la administración se lleve a cabo correctamente. Se requiere mucho tiempo para supervisar a los miembros y supervisar las actividades de la cooperativa. Esto puede causar retrasos y conflictos entre los miembros, lo que impide que la cooperativa crezca y mejore. En última instancia, los pros y los contras de la cooperativa dependen del tipo de cooperativa, el objetivo de la misma, y el contexto en el cuál ella opera. Si los intereses del grupo resultan iguales, los beneficios de una cooperativa pueden ser mayores que los de la compra individual de un producto. Si la situación financiera de los socios difiere, pueden existir desequilibrios en el costo o la distribución de los bienes y servicios. En estos casos, la cooperativa puede necesitar reequilibrar sus términos financieros o redefinir sus objetivos para servir mejor a los intereses de toda la cooperativa.