Una neuropatía es un trastorno grave que afecta al sistema nervioso periférico.

Este sistema está compuesto por los nervios y las redes neuronales que transportan información entre el cerebro, los órganos internos, los músculos, la piel y otras partes del cuerpo. Es una afección que puede afectar a los nervios en el extremo de los brazos y piernas, conocido como neuropatía periférica, o los nervios en el tronco, los órganos internos y la cara (neuropatía central).

Esta afección se caracteriza por el daño a los nervios, lo que lleva a una pérdida de sensibilidad y sensación en algunas partes del cuerpo.

En los casos más graves, la afección puede incluso provocar parálisis.

La neuropatía es una afección compleja.

Los síntomas pueden incluir entumecimiento, hormigueo, sensación de pinchazos, debilidad muscular, entumecimiento en las extremidades y dolor punzante, ardor o dolor insoportable. Los trastornos autoinmunes, las infecciones, las lesiones, algunos trastornos hormonales y algunos tumores son algunas de las condiciones que pueden afectar el sistema nervioso y provocar neuropatía. La diabetes puede provocar daño a los nervios por un exceso de glucosa en la sangre. Otros trastornos comunes relacionados con la neuropatía son la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth, la enfermedad del alcoholismo crónico, la inflamación del sistema nervioso, el síndrome de amiloidegénica familiar y la afección de Guillain-Barré.

Si bien los tratamientos para la neuropatía dependen del tipo de trastorno, algunos medicamentos comunes se usan para aliviar los síntomas. Una vez que se identifican y tratan las causas subyacentes, los medicamentos se pueden usar para reducir el dolor y la inflamación. Además, los medicamentos antiinflamatorios tópicos ayudan a controlar la hinchazón y el dolor en la zona afectada. Algunos medicamentos como los antiepilépticos se usan para aliviar el dolor crónico asociado con la neuropatía. En los casos más graves de neuropatía, los profesionales de la salud recomiendan cirugías para ayudar a aliviar los síntomas. Por ejemplo, para los casos de deformidades de los dedos y los pies, el cirujano puede realizar una liberación quirúrgica para reducir la presión causada por los nervios dañados. Los pacientes con problemas cardiovasculares deben evitar cualquier cirugía si presentan otros problemas graves de salud. Es importante realizar un seguimiento médico regular si padece neuropatía, ya que esta afección a menudo requiere un tratamiento a largo plazo para mejorar los síntomas. Manténgase informado sobre las terapias y los medicamentos disponibles, junto con los tratamientos alternativos, para ayudar a controlar los síntomas. Si presenta síntomas graves de neuropatía, comuníquese con su proveedor de atención primaria para obtener un diagnóstico y tratamiento inmediatos.