La osteopenia es una condición ósea en la que una persona tiene una densidad mineral ósea más baja de lo normal, pero que no se considera una enfermedad ósea. Muchas personas tienen osteopenia sin ser diagnosticadas, y muchos médicos consideran a la osteopenia un punto crítico en el tejido óseo, ya que el tejido óseo en esta condición está más en riesgo de dañarse.
La masa ósea se circunscribe como la cantidad de materia mineral ósea dentro de los huesos. La densidad mineral ósea (DMO) es una medida de la cantidad de masa ósea por unidad de volumen, y es una forma de medir la densidad mineral en el tejido óseo.
La DMO puede medirse y determinarse mediante pruebas especializadas como una radiografía, una tomografía computarizada, una resonancia magnética nuclear o una densitometría ósea. La osteopenia es una condición caracterizada por una DMO reducida pero que, generalmente, no está tan baja como en la osteoporosis. Se cree que la acceleración de la DMO se produce durante el proceso de envejecimiento, sin embargo, diferentes factores, como una dieta deficiente en calcio, la inactividad física durante un periodo prolongado de tiempo o el uso de medicamentos esteroides, pueden contribuir a una reducción de la densidad mineral ósea.
Los principales síntomas de la osteopenia son dolores de espalda y articulaciones, además de fragilidad de los huesos y fatiga general. Muchos pacientes desarrollan una fractura de estrés o una fractura ósea, particularmente en los huesos más propensos a la osteopenia, como el fémur y la cadera.
No existe un tratamiento estándar para la osteopenia.
El tratamiento se centra principalmente en alcanzar y mantener una densidad mineral ósea saludable que ayude a prevenir las fracturas. Esto generalmente implica una dieta saludable y rica en calcio, vitamina D y otros nutrientes esenciales para la salud ósea, así como el ejercicio regular. Muchos profesionales de la salud recomiendan suplementos dietéticos como la vitamina D, el calcio y los productos combinados que contienen los dos, si su dieta no puede ofrecer todos los nutrientes que su cuerpo necesita.
Un paciente que reciba un diagnóstico de osteopenia puede, además, recibir una recomendación de un especialista en medicina del deporte. El entrenamiento de resistencia, como el levantamiento de pesas, se ha demostrado que incrementa la densidad mineral ósea, lo que puede ayudar a disminuir el riesgo de fractura. Si el especialista en salud ha determinado que el tratamiento de la dieta y el ejercicio no es suficiente para reducir el riesgo de fractura de la persona afectada por la osteopenia, pueden recomendar el uso de un medicamento biónico.
Estos incluyen una variedad de medicamentos recetados para la osteopenia, como la bisfosfonatos, los agentes anti-resorptivos, los agonistas seostimulantes y los antagonista del receptor específico de la paratohormona. Cada tratamiento debe ser evaluado individualmente para evaluar sus beneficios para la salud y su nivel de riesgo. Si este proceso demuestra que los medicamentos y el tratamiento consiguen los objetivos de una persona con osteopenia, los efectos secundarios potencialmente graves que pueden estar asociados con esta clase de tratamientos deben ser considerados cuidadosamente.
Si no estas siguiendo un tratamiento para la osteopenia, puede tomar medidas para mejorar su salud ósea. Estas incluyen comer una dieta saludable, hacer ejercicio, limitar el consumo de alcohol y tabaco, y disminuir el uso de los medicamentos esteroides. Además, es recomendable programar una visita al médico y una DMO para determinar si existen factores de riesgo en el futuro. Si está presente, el médico tratará de ayudarte a prevenir el avance de la osteopenia y sus complicaciones.