Una región es un área geográfica definida con fronteras naturales o artificiales.
Esa área puede ser grande o pequeña, urbanizada o rural, y puede estar compuesta por grandes países y pequeñas naciones. Las regiones típicamente se definen por características geográficas, como cordilleras, cabos, ríos, lagos, mares, desiertos y selvas. También toman en cuenta el clima, la ubicación, el histórico económico, cultural y político, entre otras cosas. Las regiones de un país pueden formarse de acuerdo a las líneas naturales o artificiales delimitadas geográficamente. Estas regiones pueden desglosarse en subdivisión e incluso ir más allá de un país para formar una región o región transnacional. Muchos países tienen regiones políticas, pero muchas veces esta clasificación no coincide con los límites naturales. Por ejemplo, a veces los estados se agrupan en regiones modestas que no se ajustan a los límites geográficos. Las regiones también se crean con el fin de agrupar y prestar mejor servicio a la población. Para esto, pueden considerarse diversos factores como la seguridad, las necesidades de empleo, los recursos naturales o la movilidad de la población.
Estos factores son útiles para organizar a los grupos en una región.
Algunas veces, los gobiernos se esfuerzan por provocar cambios en la región con el objetivo de mejorar el servicio, una mejor distribución geográfica de los recursos y un mayor acceso a los servicios públicos.
Por ejemplo, es posible que un gobierno establezca una región alrededor de un recurso natural y la promueva como un área de desarrollo turístico y de servicio. Otra razón por la que los países y grupos de interés se esfuerzan por la creación de regiones es el aumento de la competitividad en la región. La creación de una región puede promover un mercado más grande para las empresas, la coordinación de inversiones y la mejora de la calidad de los servicios. Esto puede mejorar los incentivos para el desarrollo y la innovación, lo que, a su vez, puede ayudar a mejorar la economía de la región.
Existen numerosos ejemplos de regiones duraderas por todo el mundo.
Algunas regiones son la Unión Europea, las Naciones Unidas, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y la Comunidad de Estados Independientes (CEI). Estas regiones tienen un objetivo común, como la mejora de la seguridad, el bienestar económico o el intercambio de información. Algunas regiones se han formado para resolver un problema específico, como la situación en el Oriente Próximo. Si un problema, como la seguridad, el clima o la economía, tiene consecuencias sobre varias naciones, es mucho más beneficioso resolverlo como un grupo en lugar de en los términos de un solo país.
Los problemas y los desafíos que se han encontrado en el pasado han motivado el desarrollo de una mayor cooperación entre las regiones, lo que ha permitido enfrentar los problemas relacionados con la rápida globalización.
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