En la terminología de la sociedad actual, se usa el término ‘escort’ o `scort` el cual procede del inglés y que su traducción al español se refiere a ‘acompañante’. Ahora bien, el contexto y el significado de la palabra escort han evolucionado, siendo su uso comúnmente asociado a los servicios de compañía para situaciones muy diversas que van más allá de la simple relación social.
En muchos casos se asocia este término a la prestación de servicios sexuales, aunque no necesariamente siempre es así. Una escort o scort es, en la mayoría de los casos, una mujer (aunque hay escorts masculinos) que ofrece sus servicios a través de una agencia o de forma independiente. Las escorts son conocidas como profesionales del sexo o compañía, pero a diferencia de las trabajadoras sexuales en burdeles o en la calle, las escorts suelen tener un nivel de educación y cultura más elevado, ofreciendo servicios que incluyen acompañamiento a eventos sociales, fiestas o cenas.
Estas escorts pueden mantener relaciones sexuales con sus clientes, si así lo consideran, pero este acuerdo siempre debe ser consensuado y estrictamente profesional. Sin embargo, la verdadera esencia de una escort de alto nivel va más allá del sexo. Es su capacidad para crear un ambiente agradable, interesante, divertido y encantador lo que diferencia a las escorts de los servicios sexuales de ‘bajo nivel’.
Estas profesionales suelen cuidar su apariencia física.
Su aspecto es muy importante para su trabajo y la mayoría tiene un aspecto encantador y de alto nivel, suelen tener cuerpos bien cuidados y rasgos faciales atractivos.
Algunas personas las describen como las chicas más bonitas de la sociedad.
Las habilidades sociales de una escort suelen ser excepcionales.
La mayoría tiene una personalidad amigable, son hombres y mujeres con los que es fácil llevarse bien. Tienen la habilidad de mezclarse de manera exitosa en muchas situaciones sociales, buenos modales y conocimientos de etiqueta. En algunos casos, también hablan diferentes idiomas, lo que les permite atraer a un rango más amplio de clientes. Por otra parte, ofrecen discreción absoluta, pues entienden la importancia de mantener privados los asuntos de sus clientes y normalmente operan bajo las políticas de confidencialidad y discreción. Esto es especialmente importante para los clientes de alto perfil que requieren privacidad en su interacción con la escort. No obstante, siendo este un servicio, las tarifas fluctúan de acuerdo al tiempo, la calidad y la experiencia ofrecida por dicha escort. Igualmente, puede variar dependiendo del país o ciudad, así como de las circunstancias en las que se preste el servicio. Aunque es cierto que existe un estigma social asociado a esta profesión a causa de la mezcla entre sexo, dinero y posibles implicaciones legales; existe también una creciente aceptación y reconocimiento de la libertad individual para elegir este como cualquier otro trabajo.
En conclusión, una escort o scort aunque pertenece al universo del erotismo y en muchas ocasiones también al de la prostitución, ofrece un servicio que incluye la compañía en diferentes eventos y situaciones, cumpliendo una función de entretenimiento en una sociedad en la que la imagen y la sociabilidad son valores altamente apreciados.
El uso de escorts o scorts tiene, por tanto, un carácter bastante más amplio que el simple intercambio de servicios sexuales.