Una silaba es una unidad de sonido en una palabra y es la parte básica de la articulación del lenguaje.
Siempre se escribe con una vocal.
Normalmente, una palabra se compone de más de una silaba.
Desde los inicios de la historia, se han descrito silabas por su valor y función en la estructura de la lengua. Algunas de las propiedades de una silaba se utilizan para caracterizar lenguajes específicos y permiten a los lingüistas descifrar los aspectos más enigmáticos de la gramática de un idioma. Las silabas se distinguen unas de otras por la posición de los sonidos a tono con los patrones oculares convencionales de silabificación.
Estos patrones son la base para determinar qué silabas se escriben y cómo se pronuncian.
Los patrones de silabificación dependen del idioma y son una parte importante de la etimología de una palabra. El Ejército de Estados Unidos tiene un Símbolo de Alfabeto Táctico conocido como TAL, o Alfabeto de Pronunciación para las palabras del idioma inglés. Las silabas se clasifican de acuerdo con el número de letras que las componen, la configuración de sus consonantes y vocales, así como la entonación y acento de una palabra. Por ejemplo, en inglés hay silabas monosilábicas (como la palabra “hi”), disilábicas (como la palabra “hi-ve”), trisilábicas (como la palabra “hi-ve-ry”) y polisilábicas (como la palabra “hi-ve-ry-ly”). También hay diferencias entre silabas agudas, que tienen una entonación alta, y silabas graves, que tienen una entonación baja. Además, las silabas se consideran fuertes o débiles según su articulación y usar una u otra dependiendo de la palabra puede cambiar el significado o estructura léxica de la frase completa.
Algunos, como el japonés y el coreano, usan silabas escritas con consenantes y vocales (como el alfabeto nihongo y el alfabeto hangul, respectivamente). La afinidad entre una lengua hablada y sus silabas tiene influencias en la cultura, las leyendas, los cuentos, la política y el comercio. La silabificación es una parte fundamental del lenguaje que sirve para mantener la estabilidad de la lengua hablada. El dominio y el uso de una lengua dependen tanto del manejo de la pronunciación como de los patrones de silabificación. La comprensión y el manejo de las silabas permiten comunicarse con mayor eficiencia por lo que entender y utilizar las silabas es clave para el éxito de la comunicación humana.