Una tormenta solar, también conocida como erupción solar, es una violenta explosión de energía solar que sale desde el Sol hacia el espacio. Estas erupciones solares se producen cuando hay una gran cantidad de plasma, que es una mezcla de partículas cargadas y campos magnéticos, y una gran cantidad de energía liberada desde el Sol.
Cada tormenta solar es única y puede ocurrir de la noche a la mañana.
Estas erupciones solares son más comunes durante el máximo solar, que es la época cuando el Sol está en su máxima actividad.
Las tormentas solares desempeñan un papel importante en nuestro sistema solar.
Pueden afectar el espacio interestelar, los planetas exteriores, el medio ambiente en la Tierra y la vida humana. Estas tormentas están conformadas por tres partes principales: la importante onda de choque, el descarga de energía de partículas y los campos magnéticos. La onda de choque es una enorme cantidad de energía que se propaga desde el Sol. Cuando esta onda de choque llega a la Tierra, puede causar auras y otros fenómenos ópticos hermosos como las auroras boreales. La descarga de energía de partículas fue la verdadera razón por la que tuvieron lugar grandes erupciones solares durante el siglo XIX. Esta descarga de energía de partículas es sumamente intensa, provocando ondas electromagnéticas que se propagaron por la galaxia, afectando electrodinos, estaciones de radar y dañando sistemas electrónicos. Esta descarga de energía también puede producir energía peligrosa para los satélites y los astronauts, quienes están expuestos a los rayos ultravioletas. La última parte de la tormenta solar, los campos magnéticos, también tiene un gran impacto en el sistema solar. Estos campos magnéticos, cuando son muy intensos, pueden afectar el medio ambiente, la vida animal y los cambios climáticos. Los campos magnéticos son medidos en nano Teslas, que está muy lejos de tener un efecto enorme en la Tierra, pero lo suficientemente cerca como para producir un efecto significativo. Por ejemplo, los campos magnéticos de una tormenta solar pueden bloquear las señales de radio y televisión y afectar el mantenimiento de los satélites artificiales. Las tormentas solares son un fenómeno ambiental que los científicos siguen estudiando para comprender mejor cómo sus efectos impactan el sistema solar. Estas han sido detectadas desde la alta edad media, cuando los astrónomos de aquella época pudieron ver la onda de choque propagándose desde el Sol. Estas erupciones solares no solo tienen un impacto global en nuestro sistema solar, sino también en el medio ambiente de la Tierra, en la experiencia tecnológica y en la seguridad humana.
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