Una úlcera es una herida o irritación en la piel o en la membrana mucosa de los órganos internos. Estas úlceras pueden ser causadas por diversos factores, incluyendo infecciones bacterianas, enfermedades inflamatorias, traumas físicos, químicos, alergias, medicamentos y trastornos gastrointestinales.
Aunque las úlceras generalmente no son graves, algunos tipos pueden ser potencialmente fatales.
Las úlceras cutáneas son lesiones más externas que involucran la piel.
Estas lesiones son generalmente provocadas por infecciones bacterianas, traumas o enfermedades inflamatorias anormales.
La cicatrización de estas úlceras severas puede tardar varias semanas o meses, por lo que pueden tener que ser tratadas con medicamentos para prevenir la infección y la complicación con el tiempo.
Las úlceras gástricas o úlceras pépticas son problemas digestivos comunes que se desarrollan en el revestimiento del estómago o en la primera sección del intestino delgado. Estas úlceras son más comunes en personas con enfermedades inflamatorias del intestino, como la enfermedad de Crohn o el síndrome de intestino irritable. Las úlceras gástricas también pueden estar relacionadas con la ingestión de sustancias irritantes tales como una sobrecarga de cafeína, alcohol, tabaco, antiinflamatorios no esteroideos y medicamentos antidiabéticos orales. Los síntomas de las úlceras gástricas pueden incluir dolor abdominal, náuseas, vómitos y pérdida de peso. Las úlceras duodenales son lesiones que se desarrollan en la segunda parte del intestino delgado, el duodeno. Estas úlceras a menudo se relacionan con el uso de antiinflamatorios no esteroideos, el consumo excesivo de alcohol o el uso excesivo de medicamentos como el ácido acetilsalicílico. Estas úlceras pueden ser causadas por el uso del ácido acetilsalicílico, la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa o el uso a largo plazo de los medicamentos antirreumáticos. Aparte de estas úlceras, también existen algunas úlceras graves que pueden ser potencialmente fatales si no se tratan. Estas úlceras incluyen las úlceras pancreatitis, las úlceras duodenales perforadas severas, el cáncer gástrico y la úlcera péptica de estómago erosiva. Si se sospecha una úlcera grave, es importante buscar asesoramiento médico inmediatamente para recibir un tratamiento apropiado. En general, el tratamiento para la mayoría de las úlceras cutáneas consiste en el uso de medicamentos tópicos para calmar la irritación y aliviar el dolor. Los medicamentos también pueden ayudar a curar la úlcera, como los antibióticos, los corticosteroides y la quimioterapia para tratar las úlceras profundas. Algunas personas también recurren a tratamientos naturales, como la aplicación de una compresa con jugo de limón sobre la úlcera. Las úlceras gástricas y duodenales generalmente se tratan con medicamentos como los inhibidores de la bomba de protones, los bloqueantes de los canales de calcio y los inhibidores de la histamina.
Las úlceras intestinales pueden necesitar el tratamiento de los medicamentos antirreumáticos o el uso de los medicamentos citados anteriormente. Las úlceras graves también pueden ser tratadas por los medicamentos antirreumáticos, los medicamentos anticancerígenos o la cirugía. Es importante tener en cuenta que no todas las úlceras son iguales y es importante hablar con un médico para determinar si la úlcera requiere tratamiento. Los síntomas comunes de las úlceras son el dolor abdominal, la incomodidad digestiva, las náuseas, las vómitos y la pérdida de apetito.