Las manchas amarillas en la ropa pueden ser un auténtico quebradero de cabeza.
Pueden aparecer de una noche a la mañana, sin causa aparente, y suelen ser complicadas de eliminar.
Si su prenda de vestir favorita se encuentra afectada por manchas amarillas, no se desespere.
Siga estos pasos simples y verá cómo conseguirá recuperarla como el primer día.
Si es un cambio de color dado por la luz solar, entonces se trata de un fenómeno de decoloración conocido como «bleaching» que se puede tratar. Si fue causada por un líquido como el sudor, el café, el vino o algún otro líquido, aplique agua fría inmediatamente y asegúrese de que no siga empapando la tela. Si se trata de una mancha de grasa, tome un poco de aceite de oliva y aplíquelo a la mancha con un algodón. En esta etapa hay que remojar la prenda durante un rato en agua fría antes de lavarla. Se trata de aplicar un blanqueador sobre la mancha estimulando la formación de ácido por la actividad enzimática de los blanqueadores. Otro remedio práctico para quitar manchas amarillas es la mezcla de agua caliente y bicarbonato de sodio. Luego, aplique esta mezcla sobre la mancha con una esponja suave, repitiendo el mismo proceso hasta que la suciedad sea eliminada. Si ninguno de estos remedios caseros funcionan, entonces ha llegado el momento de pasar a la lavadora. Asegúrese de leer atentamente las instrucciones para asegurarse de elegir la temperatura adecuada para su prenda. Por ejemplo, si su prenda es de color, asegúrese de no seleccionar una temperatura demasiado alta o la lavará con suavizantes que contienen amoniaco. Si todo lo demás falla, entonces siempre puede acudir a la tintorería de su barrio para eliminar la mancha. Pero si sigue estas simples pautas, es muy probable que consiga recuperar su prenda como el primer día. Empiece identificando la causa de la mancha, luego aplique el método de remojo y seguidamente aplique blanqueador. Si esto no es suficiente, pruebe la mezcla de agua caliente y bicarbonato de sodio o la lavadora.