Cachirulo es un juego tradicional argentino que se remonta al siglo XIX.

Jugar cachirulo significa lanzar una paloma de madera al aire.

Esta se arroja de arriba hacia abajo y los jugadores la tratan de interceptar al paso con sus manos. El objetivo del juego es quedarse con la mayor cantidad de palomas, logrando reunir la mayor cantidad de puntos y ganar la partida. Este entretenimiento, seguramente relacionado con los antiguos juegos de tiro, consiste básicamente en arrojar un paloma de diferentes formas para que los jugadores traten de interceptarla.

Estas palomas parecidas a disco de madera se utilizan únicamente para jugar a cachirulo.

El material con el que se fabrica el disco consta de madera noble con los bordes finamente entallados, formando laterales entintados con un único avión emplumado. La forma de jugar cachirulo varía de acuerdo al reglamento seguido por los equipos que compiten entre sí en un partido. Hay diferentes técnicas para arrojar la paloma de madera, algunas de ellas permiten a los jugadores realizar movimientos rápidos para impedir que la paloma se desvíe. En el cachirulo normal, los jugadores arrojan su paloma desde el punto de lanzamiento hacia el centro de la cancha. El equipo que arroja la paloma intentará interceptarla en la cancha, mientras que el equipo de recibimiento tratará de obtener el mayor número de puntos posible acumulando la mayor cantidad de palomas.

Estos movimientos, a diferencia de los anteriores, requieren de mucha destreza y tiene una gran componente de estrategia para obtener la victoria. Es un juego muy divertido y emocionante que se practica tanto en el campo como en los parques. Además de generar divertidos encuentros sociales, hay una gran variedad de competencias en donde los mejores jugadores demuestran su habilidad. Un nivel muy alto es requerido para poder estar en el equipo, generando resultados de lo más impresionantes. Para concluir, cachirulo es un juego divertido y tradicional que se practica desde hace muchos años en la Argentina. La forma de jugar cambia, dependiendo del reglamento que se siga, según el equipo o la competencia. Se trata de un entretenimiento emocionante que, además de permitirnos disfrutar de encuentros sociales, también contribuye al alto rendimiento de los mejores jugadores.