El dolor de la apendicitis es un tipo de dolor abdominal denominado placidez difuso y puede extenderse desde la zona inferior derecha del abdomen hasta la espalda. Los primeros síntomas suelen ser dolor o malestar localizados en la parte inferior derecha del abdomen que seguramente se intensifica con el tiempo.
La intensidad del dolor depende de la forma y la longitud de la inflamación.
El dolor puede variar de leve a intenso, de manera intermitente y a veces se describe como `dolor sordo`. No hay ningún patrón particular de dolor para la apendicitis así que cada caso es diferente.
Además del dolor notable, la apendicitis puede provocar otros síntomas relacionados.
Estos incluyen vómitos, diarrea, sentimiento de malestar general, fiebre, escalofríos, debilidad, sudoración, opresión en el vientre, dificultad para respirar, dificultad para sentarse o agacharse, y sangrado rectal. A veces la inflamación del apéndice se expande en la zona abdominal y las personas sienten dolor cuando se presiona la parte superior del abdomen. En algunos casos excepcionales, los síntomas de la apendicitis no son suficientemente fuertes para detectar la inflamación del apéndice. Esto suele ser el caso en los niños y los adultos mayores a los que les cuesta identificar los síntomas de manera correcta. Esto a menudo se conoce como apendicitis atípica, ya que los síntomas son diferentes a lo habitual. En muchos casos, el dolor inicial generalmente empieza alrededor del ombligo, cerca del botón, y luego se desplaza hacia la parte inferior del lado derecho del abdomen. El dolor puede ser constante o intermitente y el tiempo de duración varía de unas personas a otra.
Conforme el tiempo avance, el dolor probablemente se intensificará.
Debido a la falta de especificidad de los síntomas, los médicos suelen investigar para confirmar si hay apendicitis antes de administrar tratamiento. El dolor de la apendicitis proviene de la presión que el tejido inflamado ejerce en los tejidos circundantes y esta presión va aumentando conforme la inflamación se extiende. Las personas con dolor de apendicitis también pueden tener una tos seca y frecuente o un dolor en el área lumbar, que hace que se les dificulte cambiar de postura o moverse.
El dolor también empeorará si la persona lleva a cabo actividades o movimientos violentos como tener relaciones sexuales, correr o cambiar bruscamente de postura. El dolor de la apendicitis a menudo es difícil de identificar porque no se descarta de manera automática y los síntomas pueden variar de una persona a otra. Si la apendicitis no se trata, puede provocar la ruptura del apéndice e infectar el órgano y la sangre circundantes.