La memoria se puede mejorar con una combinación de medicina, terapia y técnicas de autocuidado.
Esto implica el uso de algunos recursos clínicos, así como actividades y estrategias para mantener la mente activa.
Esto ayuda a mejorar la capacidad de recuerdo, almacenar información y procesarla adecuadamente.
Por lo tanto, para mejorar la memoria, se necesita un enfoque integrado y constante.
Las siguientes recomendaciones ayudarán a mejorar la memoria en el corto plazo y a largo plazo. Tomar medicamentos: muchas personas con problemas de memoria optan por tomar medicamentos para apoyar el funcionamiento mental. Los medicamentos como la piracetam, la oxiracetam, la aniracetam y el citicolina son algunos medicamentos prescritos comúnmente para mejorar la memoria. Los efectos secundarios y contraindicaciones son considerables, y hay que sopesar los riesgos versus los beneficios. Terminal Terapéutico: la terapia puede ayudar a reforzar varias áreas de funcionamiento cognitivo, incluida la memoria. Las técnicas como la Terapia de Realimentación Oculomotora, la Terapia Cognitiva Conductual, la Terapia de Mejora de Memoria y la Terapia de Hablado Secuencial pueden mejorar la memoria a través de la práctica repetida.
Las técnicas de terapia se usan para identificar y corregir las deficiencias cognitivas y ayudan a desarrollar estrategias que mejoran la memoria. Esto ayuda a mejorar la atención, la memoria a corto plazo y la memoria a largo plazo. Se han realizado estudios que demuestran que las personas que realizan ejercicios aeróbicos, como andar en bicicleta y correr, tienen un mayor nivel de atención y retienen más información. La deficiencia de nutrientes como el hierro, magnesio, ácidos grasos omega-3 y vitaminas B puede tener un impacto negativo en la memoria. También se deben limitar las grasas saturadas, los carbohidratos refinados y los alimentos altos en azúcar. Estímulo cognitivo continuo: jugar juegos de memoria y otros juegos cognitivos como crucigramas, ajedrecísticos y Scrabble pueden desarrollar y fortalecer la capacidad de memoria. Reduce el estrés: el estrés puede afectar el funcionamiento mental de muchas maneras, incluida la memoria. El estrés crónico causa que el cerebro se desgaste con el tiempo, lo que afecta la capacidad para recordar. Las estrategias de reducción de estrés como el ejercicio, la relajación y la meditación son algunas de las formas de reducir el estrés y mejorar la memoria a largo plazo. Algunos de ellos incluyen antioxidantes, aminoácidos como la tirosina y conectivina, ginkgo biloba, acetil-L-carnitina y omega-3. En conclusión, mejorar la memoria implica una cuidadosa coordinación de medicina, terapia y técnicas de autocuidado. El uso de medicamentos es una opción para algunas personas, pero hay que tener cuidado con los efectos secundarios. El estimulo cognitivo continuo, así como la reducción del estrés, también pueden ayudar a mejorar la memoria. Finalmente, los suplementos dietéticos pueden mejorar los niveles de nutrientes esenciales para un funcionamiento mental óptimo.