¿Eres celiaco y no lo sabes? Si crees que puedes tener celiaquía, es posible que desees obtener una respuesta.
Pero descubrir si una persona es celíaca no es una cuestión simple.
Esto es debido a que los síntomas celíacos son muy variados y a menudo no tienen nada que ver con los síntomas digestivos.
Celiaquía es una enfermedad autoinmune provocada por el gluten, una proteína encontrada en los cereales.
Los síntomas incluyen diarrea, dolor abdominal, pérdida de peso, fatiga y anemia.
Si alguien con la enfermedad come algo con gluten, pueden desarrollar una variedad de problemas de salud a largo plazo. Si tienes alguno, tu médico estará preparado para realizar pruebas de laboratorio para descartar cualquier otra enfermedad. Estas pruebas se encargarán de verificar si el sistema inmunológico se está comportando como lo haría en una persona con celiaquía. Si los resultados de la prueba son normales, tu médico puede recomendarte una biopsia intestinal para confirmar un diagnóstico de celiaquía. En este procedimiento, una pequeña sección de la pared intestinal se toma y se examina para detectar daños en las vellosidades intestinales, que se cree que es uno de los síntomas característicos de la enfermedad.
Esta prueba detecta sustancias químicas y proteínas específicas en la sangre, que son características de la enfermedad celíaca, pero según los expertos, su exactitud es menor que la de una biopsia.
Las pruebas sanguíneas son útiles para determinar si una persona es susceptible a la enfermedad y ayudar a descartar otros problemas de salud. Estas pruebas no son tan exactas como la biopsia y pueden ser costosas, pero pueden ser útiles para las personas diagnosticadas con celiaquía si desean probar a sus familiares para ver si también son susceptibles a la enfermedad.
El tratamiento consiste en seguir una dieta sin gluten, así que identificar la enfermedad temprano puede garantizar mejores resultados para tu salud a largo plazo.