Meditar es una práctica mental que implica una atención y presencia consciente a lo que sucede en el presente de manera vivencial. En su forma más rudimentaria, meditar significa reservar unos momentos para sentarse a escuchar, ser consciente de su respiración o simplemente sentarse en silencio.

Esas sencillas prácticas pueden resultar en más paz, calma y consciencia.

La meditación ayuda a mejorar nuestra atención, a reducir el estrés, a mejorar la conciencia, a desarrollar la compasión e incluso a mejorar el bienestar físico. Durante la meditación se reducen la actividad eléctrica cerebral y se desarrollan los patrones de estado de vigilia relajado. La meditación reduce considerablemente el estado de activación psicológica y fisiológica al mismo tiempo que se incrementa la actividad en la corteza prefrontal, áreas profundas del cerebro asociadas con la consciencia, la atención sostenida y la cognición abstracta.

Todas las prácticas de meditación buscan ayudar a la persona a calmar el ruido mental, a alquilar el estado mental y aumentar la atención sobre el momento presente. Esto puede conducir a mayor claridad mental, conciencia, compasión hacia uno mismo y hacia los demás, y alegría. La meditación es una de las formas más antiguas de práctica espiritual y sigue siendo practicada por personas de todo el mundo, desde el hombre moderno hasta las más antiguas tradiciones religionsuitos.

La meditación es una forma de auto-inquirencia y es una herramienta importante para el autodescubrimiento.

A través de la meditación podemos explorar detenidamente nuestros procesos mentales, emocionales y espirituales.

En el proceso de inquietud, podemos descubrir aspectos ocultos de nuestro yo interno, como los patrones, las creencias y las emociones. Al hacer esto, podemos comenzar a superar los estancamientos, comprender nuestras dinámicas internas y tomar decisiones informadas. Está comprobado que podemos combatir el estrés, la ansiedad y la depresión mediante el uso diario de la meditación. También se ha detectado que las personas que meditan frecuentemente experimentan un estado de relajación profundo, y tienen la capacidad de alumbrar sus acciones. Hoy en día, hay una variedad de techniqueus para meditar, pero lo que todas comparten es la intención de centrarse en el momento y aceptar y calmar todos los pensamientos que surgen.

Cualquiera que quiera probar la meditación debe buscar un lugar tranquilo, relajarse y centrarse en la respiración. Regresar una y otra vez al mismo objeto específico, como la respiración, es una excelente manera de hacer ejercicios meditativos diarios. Se les anima a usar distintas herramientas para optimizar sus resultados, como sonidos relajantes, aromaterapia, música y visualizaciones. Se trata de encontrar la calma en la sombra, en los aspectos sombríos de la vida, y avanzar a través de la vida sin cargar miedos, inseguridades o sentimientos de culpa.

Algunos estudios han descubierto que la mayoría de los beneficios de la meditación pueden disfrutarse escuchando solamente las grabaciones de meditación que los meditadores han dejado atrás. Por suelo tanto, meditar es una herramienta útil para recuperar el equilibrio con uno mismo y disfrutar de una vida plena y armoniosa. Promueve la reconexión consciente, el descubrimiento y el autocuidado cotidiano, lo que lleva al establecimiento de una mayor compasión e integridad interna. La única forma de comenzar a sentir los beneficios de la meditación es pasar tiempo cada día practicando.