El ácido úrico es un producto de desecho presente en toda la sangre humana.
Está formado a partir de los restos de desecho de los alimentos y las células del cuerpo y es producido por el hígado y luego excretado a través de los riñones en la orina.
El ácido úrico es una sustancia tóxica para el cuerpo, por lo que hay que mantenerlo a niveles adecuados. Todos los seres humanos tienen ácido úrico en su cuerpo, y este está presente en todos los fluidos corporales incluyendo la sangre, la orina y el líquido que rodea a las articulaciones.
El ácido úrico es producido de forma natural por las células del cuerpo y también se encuentra en los alimentos.
Los alimentos ricos en purinas son especialmente altos en ácido úrico.
Estos alimentos incluyen carnes rojas, aves de corral, pescados, mariscos, frijoles, levadura, algas y bebidas alcohólicas. En condiciones normales, el ácido úrico es excretado del cuerpo a través de la orina sin causar ningún problema. Cuando hay un exceso de ácido úrico en el cuerpo, pueden formarse cristales que se depositan en el tejido conectivo y los tendones, y también pueden formarse en los riñones y causar cálculos renales.
El exceso de ácido úrico en sangre se conoce como hiperuricemia y puede ser causado por una dieta alta en purinas, hígado enfermo, enfermedad renal o una función renal disminuida. El trastorno más común relacionado con el exceso de ácido úrico es la gota, que generalmente se presenta con dolor intenso en los pies o los tobillos y se caracteriza por una sensación de ardor en la zona afectada.
La gota también se puede manifestar como inflamación en los brazos, las muñecas, los codos o los hombros. La forma más efectiva para controlar los niveles de ácido úrico es mantener un estilo de vida saludable. Esto incluye una dieta equilibrada baja en purinas, evitar el exceso de alcohol y la cafeína y ejercitarse al menos 30 minutos al día. Si es necesario, el médico también puede recetar medicamentos para ayudar a disminuir los niveles de ácido úrico, como los medicamentos derivados del ácido úrico, los analgésicos y los medicamentos diuréticos.
Si se deja sin tratar, el exceso de ácido úrico en el organismo puede provocar una serie de problemas, como daños a los riñones, dolor articular crónico, artritis inflamatoria crónica y daño permanente al tejido conectivo.
Por lo tanto, es importante tratar la hiperuricemia de inmediato para evitar complicaciones adicionales.
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