La apendicitis es una afección que se caracteriza por una inflamación y una infección del apéndice. El apéndice es un órgano pequeño y cónico que se encuentra al comienzo del intestino grueso. El apéndice no se considera un órgano esencial, pero es un órgano supletorio que, en condiciones especiales, puede ayudar a absorber nutrientes, desempeñar un papel en el sistema inmunológico o ayudar a descomponer ciertas sustancias químicas.
La apendicitis es una condición potencialmente grave que puede provocar diversos síntomas que requieren atención médica inmediata. Estos síntomas generalmente empeoran con el tiempo y un diagnóstico precoz es fundamental para prevenir complicaciones graves como el reventón de la vesícula. Los signos y síntomas de esta afección incluyen dolor abdominal intenso, náuseas y vómitos, diarrea, fiebre y dolor al tocar la zona afectada. La apendicitis también puede manifestarse como una masa palpable en la vena cava superior o como un aumento de volumen en la vejiga. Existen varias causas de apendicitis, que incluyen infección, bloqueos en la luz del apéndice, acumulación de gas, compresión mecánica y trauma.
La infección y la irritación del apéndice son las causas más comunes.
Los médicos generalmente detectan la apendicitis tomando una historia clínica del paciente y realizando un examen físico. Cuando los síntomas indican apendicitis, el médico probablemente solicitará pruebas de diagnóstico como una tomografía computarizada o una ecografía para obtener un diagnóstico definitivo. Una vez confirmado el diagnóstico, el tratamiento de la apendicitis generalmente es quirúrgico para evitar que se revente el apéndice.
La cirugía para extirpar el apéndice se conoce como apendicetomía.
Esta cirugía implica la remoción completa del apéndice a través de una pequeña incisión en el abdomen.
El médico puede también administrar un antibiótico para tratar la infección.
Después de la cirugía, el médico recomendará a los pacientes una cantidad adecuada de descanso y una dieta blanda para ayudar a la recuperación. Aunque la apendicitis suele requerir cirugía, algunos pacientes (principalmente los niños pequeños) pueden someterse a un tratamiento con antibióticos. Esta opción se considera segura siempre y cuando el médico siga los signos y síntomas del paciente de cerca. Sin embargo, aunque el tratamiento con antibióticos es una opción viable para algunos casos, los resultados son mejores con una apendicetomía. Si es diagnosticada y tratada a tiempo, la apendicitis generalmente no causa complicaciones, y la mayoría de los pacientes logran una recuperación completa. Por lo tanto, si tiene algún síntoma que sugiera la afección, busque atención médica de inmediato.