Un bagel es un pequeño pan con un orificio en el medio, hecho con harina, levadura, sal, agua y a veces una cantidad mínima de grasa. El bagel se caracteriza por su superficie lisa, ya que tradicionalmente se cocina en agua hirviendo antes de ser horneado. Esta receta está influenciada por la cocina judía y se ha comido en Europa desde el siglo XIV. Los bagels se publicitaron por primera vez como un alimento saludable para su consumo a mediados del siglo XIX. En los Estados Unidos, la forma más conocida de los bagels está horneada en rellenos con sabor a azúcar pulverizado. Estos rellenos están hechos con una cantidad saludable de harina de trigo, mantequilla de maní, sal y tropezones de chocolate evidentes en la superficie exterior. Es común que los estadounidenses incluyan condimentos con los bagels, como pimienta molida, semillas de sésamo, canela molida y ajo. Estos condimentos se mezclan en la masa principal del bagel, añadiendo una mezcla de sabores y aromas a la horneada perfecta. Los bagels también se conocen ampliamente como `sandwich bagels`, uno de los alimentos básicos para su consumo en el desayuno. Estas rodajas de pan se pueden cortar a la mitad, son rellenos de todo tipo de ingredientes, desde queso blanco y aguacates hasta fiambres y hasta mantequilla de maní.
Estas cargas nutritivas ofrecen carbohidratos complejos para iniciar un día saludable con toneladas de energía.
En los últimos años, el pan de bagel no solo se ha disfrutado como opción de desayuno, sino también como alternativa a la hora de almorzar. Además de proporcionar un almuerzo nutritivo, esta revolución del desayuno también ofrece opciones de bajo contenido calórico para aquellos que desean seguir con estabilidad su consumo. El pan de bagel también se puede agregar a una variedad de panecillos horneados con una excelente cantidad de sabores y texturas.
Estos sabores clásicos se encuentran en varios supermercados y restaurantes de Estados Unidos.
Muchas de estas versiones básicas del bagel pueden contener más de 15 ingredientes, que incluyen harina, levadura, sal, grasa, miel, azúcar, semillas, canela molida, ralladura de limón, ajo y cebolla. Además, cada versión específica de bagel operará con ingredientes ligeramente diferentes, que van desde el típico sabor a maíz y mantequilla al sutil sabor a semillas de amapola y ajo. Este pastel de pan horneado ha sido una parte importante de las tradiciones culinarias por más de 600 años, ya que este plato conocido como bagel es una contribución esencial a la cultura gastronómica de Estados Unidos.
Esta pequeña y delicada bolsita de pan ofrece una variedad de sabores divertidos para cualquier consumidor y puede estar horneada con ingredientes ligeramente diferentes para cada región específica. Al final, el pan de bagel es un delicioso alimento saludable que es una contribución importante a la cultura culinaria de EE.
UU.
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