El barbital, también conocido como Mebaral o Veronal, es un fármaco hipnótico y anticonvulsivo muy utilizado. Fue formulado a principios de la década de 1930 y se convirtió en un medicamento ampliamente prescrito durante la década de 1940. El barbital, parte del grupo de compuestos químicos llamados barbitúricos, es un barbitúrico depresor del sistema nervioso central. Cuando se toma por vía oral, actúa como sedante hipnótico y tiene un efecto ansiolítico leve. Los barbitúricos, incluido el barbital, están clasificados como medicamentos de control de sustancias por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA).
Esto significa que necesitan receta médica para su dispensación.
Estos medicamentos estrechamente controlados están asociados con algunos efectos adversos graves, lo que implica un gran riesgo si se toman sin una supervisión adecuada.
Sin embargo, cuando se usan correctamente, han demostrado ser beneficiosos para muchas afecciones médicas.
El barbital es un barbitúrico de acción ultra corta que actúa rápidamente al comienzo de la dosificación. Se absorbe rápidamente a través del tracto gastrointestinal y entra rápidamente en el torrente sanguíneo para llegar al sistema nervioso central. Los efectos comienzan entre 15 y 30 minutos después de la ingestión y duran entre 3 y 6 horas. Las personas que toman barbital tienen un mejor índice de sueño que aquellos que lo toman sin un estímulo interno. El barbital se usa generalmente para tratar una amplia variedad de afecciones médicas, como insomnio y otros trastornos del sueño, ansiedad leve a moderada, dolor crónico, espasmo muscular, convulsiones y diferentes tipos de alucinaciones.
También se usa para tratar el síndrome del túnel carpiano, la artritis reumatoide, el síndrome de fatiga crónica y algunos trastornos convulsivos. Las personas con problemas de alcoholismo, epilepsia o problemas de control de impulsos también pueden recibir barbital para ayudar a estabilizar su estado emocional.
Los efectos secundarios de tomar barbital dependen de la dosificación y la duración del tratamiento.
Los efectos más comunes incluyen sequedad bucal, mirada fija, fatiga, somnolencia, cambios en el estado de ánimo, insomnio, visión borrosa, dolor de cabeza, calambres musculares, diarrea, presión arterial baja, disminución de la sexualidad, molestias estomacales y trastornos del movimiento.
La exposición a largo plazo al barbital aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, daño hepático y falla renal. El barbital es un fármaco útil y debe tomarse solamente bajo la supervisión de un médico. Si bien se sabe que el uso crónico puede ser nocivo para la salud, también se sabe que se puede emplear de forma segura y eficaz como tratamiento de algunas afecciones médicas relacionadas con el sistema nervioso central.
Los pacientes deben informar a sus médicos sobre cualquier signo de daño inducido por el fármaco, como somnolencia excesiva, estado de ánimo cambiante, somnolencia diurna, somnolencia, mareos y otros efectos secundarios.