¿Qué es barbital? Una guía completa sobre este compuestos farmacéutico
En el vasto mundo de la farmacología, existen numerosos compuestos que han marcado un antes y un después en el tratamiento de diversas condiciones médicas. Uno de estos compuestos es el barbital, un fármaco que, aunque sea menos conocido para el público general que otros barbitúricos, tuvo un papel fundamental en la historia de la medicina y la psicofarmacología. En este artículo, nosotros te explicaremos en detalle qué es el barbital, cómo funciona, sus usos, riesgos y el contexto histórico de su desarrollo.
Introducción al barbital
El barbital es un medicamento perteneciente a la familia de los barbitúricos. Fue uno de los primeros fármacos utilizados con propiedades sedantes y hipnóticas y su descubrimiento supuso una revolución en el tratamiento de trastornos que afectan el sistema nervioso central, como la ansiedad, el insomnio y ciertos tipos de convulsiones.
¿Qué son los barbitúricos?
Antes de entender el barbital en particular, es importante explicar qué son los barbitúricos. Estos son una clase de derivados químicos del ácido barbitúrico, que actúan como depresores del sistema nervioso central. Sus efectos principales incluyen la sedación, la inducción del sueño y, en dosis más elevadas, la anestesia y el control de convulsiones.
A lo largo de la primera mitad del siglo XX, los barbitúricos fueron ampliamente recetados hasta que, debido a problemas de adicción y tóxicos, fueron reemplazados en muchos casos por fármacos más seguros como las benzodiazepinas.
Historia y desarrollo del barbital
Descubrimiento y primeros usos
El barbital fue sintetizado por primera vez en 1902 por el químico alemán Emil Fischer, quien introdujo modificaciones al ácido barbitúrico para darle propiedades sedativas. El barbital fue uno de los primeros barbitúricos que se comercializó y llegó a ser un fármaco clave para tratar el insomnio y la ansiedad.
Este compuesto fue vendido bajo diferentes nombres comerciales y utilizado en varios países durante gran parte de la primera mitad del siglo XX. En esa época, el conocimiento sobre la farmacología era limitado, pero el barbital demostró ser efectivo y seguro dentro de ciertos parámetros, algo muy valorado en comparación con otras sustancias disponibles en aquel entonces.
La evolución del uso del barbital
Con el paso del tiempo, y a medida que aparecieron nuevos fármacos con perfiles de seguridad más altos, el uso del barbital fue disminuyendo. Sin embargo, sigue siendo objeto de estudio por su perfil químico y por la historia que representa en el tratamiento de trastornos del sistema nervioso central. En algunos lugares, el barbital todavía se emplea en contextos muy específicos, aunque con mucha cautela y bajo estricta supervisión médica.
Propiedades farmacológicas del barbital
Mecanismo de acción
El barbital actúa principalmente potenciando la actividad del ácido gamma-aminobutírico (GABA), que es el principal neurotransmisor inhibidor en el cerebro. Al unirse a los receptores GABAA, el barbital incrementa la entrada de iones de cloro a las neuronas, lo que disminuye su excitabilidad.
Este mecanismo genera un efecto depresor sobre el sistema nervioso central, provocando sedación, alivio de la ansiedad, y en dosis mayores, inducción del sueño profundo o anestesia.
Farmacocinética
El barbital se absorbe bien por vía oral y su efecto comienza generalmente entre 30 minutos y una hora después de la administración. Tiene una vida media de eliminación moderada, lo que significa que su efecto dura varias horas. Esto lo hacía útil para casos como el insomnio, donde se necesitaba un medicamento con duración suficiente para mantener el sueño.
El metabolismo del barbital es principalmente hepático, y se elimina a través de la orina.
Usos clínicos del barbital en la actualidad
Indicaciones terapéuticas
En su momento de mayor uso, el barbital fue empleado para tratar:
- Trastornos de ansiedad.
- Insomnio y dificultades para conciliar el sueño.
- Convulsiones y epilepsia.
- Como preanestésico en intervenciones quirúrgicas.
Actualmente, su uso es muy limitado y se reserva para situaciones específicas y bajo estricta prescripción médica, dado que existen alternativas más seguras y con menor riesgo de dependencia.
Riesgos y efectos secundarios
Como cualquier barbitúrico, el barbital puede provocar efectos secundarios, entre los que destacamos:
- Somnolencia y disminución de la coordinación motora: afectando la capacidad de realizar actividades que requieran atención.
- Depresión respiratoria: especialmente en dosis elevadas, lo que puede ser peligroso.
- Dependencia y adicción: el uso prolongado puede llevar a tolerancia y dependencia física y psíquica.
- Reacciones alérgicas: aunque poco comunes, pueden presentarse.
Por estas razones, el barbital debe ser utilizado solo bajo vigilancia médica estricta y nunca automedicándose o mezclándose con alcohol u otros depresores del sistema nervioso central.
Preguntas frecuentes sobre el barbital
¿El barbital sigue siendo un medicamento aprobado para su uso?
En muchos países, el barbital está restringido o incluso retirado del mercado debido a los riesgos asociados y la existencia de alternativas mejores. Sin embargo, en lugares específicos puede mantenerse su uso con indicaciones muy particulares y bajo supervisión médica.
¿Cuál es la diferencia entre barbital y otros barbitúricos?
El barbital tiene una duración de acción intermedia; mientras que algunos barbitúricos son de acción ultracorta, otros son de acción prolongada. Esta característica influye en la elección del barbitúrico según el objetivo terapéutico y el perfil del paciente.
¿Qué alternativas existen para tratar la ansiedad o el insomnio sin usar barbital?
En la actualidad, existen diversas opciones más seguras, como las benzodiazepinas, ciertos antidepresivos, y terapias no farmacológicas que incluyen técnicas de relajación y cambios en el estilo de vida, que ofrecen eficacia sin los riesgos asociados a los barbitúricos.
Consideraciones finales
El barbital es un fármaco con una historia rica y significativa en la medicina, un ejemplo claro de cómo la ciencia avanza y perfecciona los tratamientos disponibles. Comprender qué es el barbital, sus usos y riesgos nos permite valorar la evolución terapéutica que ha hecho posible contar hoy con medicamentos más seguros y efectivos. Aunque ya no es tan común en la práctica clínica moderna, su legado permanece como una piedra fundamental en la historia de los psicofármacos.
En definitiva, el barbital nos recuerda la importancia de la investigación continua y del uso responsable de los medicamentos para garantizar la máxima seguridad y beneficio para los pacientes.


