El cuello uterino o cervix es una parte del útero humano.
Se encuentra entre la vejiga y el recto en la pelvis, y es la parte inferior del útero que se conecta con el cuerpo para permitir que los óvulos fecundados viajen desde el útero hacia el exterior del cuerpo a través de la vagina.
El cuello uterino también contribuye a la formación de salida de parto al proporcionar una entrada y salida seguras, suaves y sin complicaciones para la salida del bebé. El cuello uterino está situado entre los músculos del suelo pélvico, los músculos adyacentes del recto y la vagina.
Está formado principalmente por tejido conectivo.
Se extiende desde el fondo de la vagina a la parte inferior del útero.
Es un tejido pero muscular más suave que el tejido del útero y está revestido por una membrana mucosa. En los cambios naturales del cuerpo, el cuello se abre antes del nacimiento de un bebé o durante el pico de la ovulación o durante la menstruación. Estos momentos son cuando el cuello uterino se abre para permitir el salida de la sangre menstrual y los espermatozoides entran al útero para fecundación. Se dilata le permite que el bebé sea expulsado de forma segura y sin complicaciones del útero. Durante el trabajo de parto, las prostaglandinas en el cuerpo estimulan la relajación de los músculos del cuello uterino, dejando un orificio abierto para permitir la salida del bébé. Otra función importante del cuello uterino es una señal para el cuerpo para que se produzcan las contracciones. Durante el trabajo de parto, las contracciones se producen cuando el cuello uterino se dilata y se relaja para ayudar como una pista a la persona de que se aproxima el parto.
El cuello uterino es responsable de proporcionar seguridad durante el embarazo e incluso después del embarazo. Está formado por un tejido naturalmente muy resistente, lo que hace difícil para una infección pasar desde la vagina hasta el útero. Muchas de las enfermedades de transmisión sexual, como el VIH, pueden pasar a través de la membrana si el cuello uterino está dañado. Es importante para la salud reproductiva femenina monitorear y tratar cualquier condición que pudiera dañar el cuello uterino para prevenir infecciones potencialmente fatales. Por estas razones, puede decirse que el cuello es una parte integral del útero y salud reproductiva de las mujeres.