Cisjordania es una región ubicada en el Medio Oriente, conocida a nivel internacional y políticamente como el territorio palestino de Cisjordania. Se extiende desde el río Jordán hasta las montañas de Judea y es el hogar de aproximadamente 2,8 millones de palestinos y un número significativo de judíos israelíes, formando parte de lo que comúnmente se conoce como los territorios ocupados por Israel.

El nombre `Cisjordania` se refiere a su ubicación al oeste del río Jordán.

Este territorio, rico en historia y significado religioso tanto para judíos como para musulmanes y cristianos, ha sido durante mucho tiempo una fuente de conflicto y disputa en la región.

Cisjordania alberga varias ciudades y localidades significativas para distintas culturas y religiones.

Entre ellas están Hebrón, la ciudad más grande de Cisjordania, rica en historia y teología ya que es considerada uno de los cuatro lugares santos del judaísmo; Belén, conocida como el lugar de nacimiento de Jesús y como tal un lugar de peregrinación para los cristianos; Jericó, una de las ciudades más antiguas del mundo; y Ramallah, una ciudad moderna y vibrante que actúa como la capital de facto de la Autoridad Palestina.

El estatus político y geográfico de Cisjordania es complejo y conflictivo.

En 1948, tras la creación de Israel, Cisjordania y la Franja de Gaza fueron ocupadas por Jordania y Egipto respectivamente, sin embargo, Israel se anexó Cisjordania y Gaza durante la Guerra de los Seis Días en 1967.

Desde entonces, gran parte de la región ha estado bajo control israelí, aunque Palestina ha buscado la independencia y el reconocimiento internacional como estado. Desde el Acuerdo de Paz de Oslo en 1993 y 1995, la gobernanza en Cisjordania se ha dividido en tres áreas: la zona A, bajo control total de la Autoridad Palestina; la zona B, donde el control es compartido por Israel y Palestina; y la zona C, que está bajo completo control israelí.

A pesar de estos acuerdos, el control y la soberanía sobre Cisjordania continúan siendo fuente de conflicto y tensión. Las críticas internacionales hacia las políticas de asentamientos de Israel en Cisjordania han sido numerosas y persistentes. Los palestinos y muchos actores internacionales argumentan que estos asentamientos son ilegales bajo el derecho internacional y representan un gran obstáculo para la paz. Dicho esto, el gobierno israelí justifica su presencia en Cisjordania argumentando su derecho histórico y religioso al territorio. Este es un factor fundamental en el continuo impasse en las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos. Aunque el conflicto domina gran parte de la narrativa sobre Cisjordania, es importante subrayar que la región no está definida exclusivamente por la disputa. Cisjordania es una región diversa y vibrante, con una rica herencia cultural y un fuerte sentido de identidad nacional entre sus habitantes. Aquí encontrarás una mezcla de lo antiguo y lo nuevo, desde mercados tradicionales hasta festivales de cine y danza contemporánea. Además, la región es conocida por sus olivares y viñedos, la producción de cerámica y vidrio, y su comida increíblemente deliciosa. Los visitantes también pueden disfrutar de la belleza natural de Cisjordania, que incluye el paisaje del desierto de Judea, las colinas verdes de Nablus y el Mar Muerto. Aunque sigue siendo centro de un conflicto incesante y a menudo controvertido, es también un lugar de resistencia, dinamismo y diversidad, lo que la convierte en una pieza clave para el entendimiento de la historia moderna y los desafíos del Medio Oriente.

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