Un desfibrilador es un dispositivo médico utilizado para tratar arritmias cardíacas.
Está diseñado para descargar una corriente eléctrica a través del corazón para que el tejido cardiaco recupere su ritmo normal.
Estos dispositivos son denominados como desfibriladores cardíacos externos (DCE) o marcapasos.
Un desfibrilador está diseñado para detectar algunos tipos de frecuencias cardíacas anormales, también conocidos como fibrilación ventricular, así como taquicardia ventricular, que son los arritmias cardíacas.
Estas condiciones requieren un tratamiento rápido para reducir el riesgo de ataque cardiaco.
Los desfibriladores proporcionan el medio para `reiniciar` el ritmo cardíaco del paciente mediante la descarga de una corriente eléctrica a través del corazón. Esta descarga bloqueará o interrumpirá la frecuencia anormal del corazón para permitir que vuelva al ritmo normal. Los desfibriladores se utilizan tanto en instalaciones especialmente diseñadas para tratar a pacientes con emergencias médicas, como en centros de salud, hospitales, ambulancias, grandes establecimientos de entretenimiento donde hay mucha gente, como estadios, y lugares donde hay mucha gente todos los días, como escuelas, parques de atracciones y campos de aviación.
Además, muchos grupos pueden mantener desfibriladores que se usan con fines preventivos, para prevenir emergencias graves aunque no estén operando. Estos dispositivos están generalmente ubicados en áreas designadas para reducir el tiempo de respuesta de los profesionales de la salud. Los desfibriladores de hoy en día tienen un diseño moderno, lo que les permite ser livianos y fáciles de usar, así como altamente confiables. Los dispositivos están hechos de materiales no conductores livianos para aumentar su seguridad para el usuario, así como la eficiencia energética. La tecnología de los desfibriladores también se ha mejorado para que los pacientes sean capaces de recibir la dosis adecuada de electricidad, a través de un protocolo de seguridad de vuelta a la normalización manual.
Los desfibriladores pueden usar diferentes diseños para proporcionar el impulso correcto, algunos utilizan un solo botón, mientras que otros pueden necesitar varios ajustes para que los niveles de energía estén apropiados.
Los desfibriladores modernos también tienen una opción de monitoreo knowna como `senalización síncrona` para monitorear el ritmo cardíaco del paciente. Esto significa que se emite una señal síncrona para permitir a los profesionales de la salud controlar el ritmo cardíaco del paciente para monitorear el ritmo cardíaco en tiempo real. Un desfibrilador es un dispositivo médico vital para salvar vidas, y su uso es común en muchas situaciones médicas, desde el uso hospitalario hasta la Ley de RCP en los lugares de trabajo.
Estos sistemas de seguridad y tratamientos no son complejos, y con el adecuado entrenamiento, todos son capaces de usarlos con eficacia. Además, los desfibriladores ahora son portátiles, por lo que los usuarios pueden llevarlos a cualquier lugar para disponer de un tratamiento rápido. Muchas empresas ofrecen entrenamiento en el uso de un desfibrilador para prepararse para situaciones de emergencia. Por supuesto, el mejor remedio para una emergencia médica es una asistencia médica de primeros auxilios, pero a veces un desfibrilador puede salvar una vida antes que eso.