El hidrógeno verde es una nueva forma de energía limpia y renovable que está empezando a cosechar un gran interés desde su descubrimiento en la década de los años 90. Está siendo aclamado como el combustible del futuro, una forma de producir energía y combustible limpio utilizando un proceso natural. En este artículo explicaremos en más detalle qué es el hidrógeno verde y cómo se produce. Antes de entrar en detalles, hay que hacer una distinción entre el hidrógeno verde y el hidrógeno tradicional. El hidrógeno por combustión es uno de los combustibles más antiguos y comunes, utilizado comúnmente para alimentar motores de combustión interna.

El hidrógeno también se utiliza para generar electricidad, principalmente en plantas nucleares.

El principal problema del hidrógeno de combustión es que genera dióxido de carbono como subproducto.

Esto lo convierte en un combustible no limpio y no renovable.

No contribuye a la generación de electricidad renovable limitando así el potencial de la energía renovable. Esto se logra por medio de la energía solar, la energía eólica, la geotérmica, e incluso por combustión baja en carbono. Este procedimiento es similar a la producción de gas natural y consiste en pasar una corriente eléctrica a través de agua desionizada o agua salada para separar el oxígeno de los átomos de hidrógeno.

Esta técnica es mucho más sostenible que la combustión y, por lo tanto, contribuye a reducir las emisiones de CO2. Otra forma de producir hidrógeno verde es mediante la tecnología de Reactor de Plasma Magnético (MPR). Esta tecnología implica un reactor que contiene una carga de plasma calentado a temperaturas extremadamente altas. El proceso de reacción de plasma rompe aún más los átomos de agua para producir hidrógeno. Esta tecnología es extremadamente eficiente y puede producir una cantidad similar de hidrógeno que la producida por la electrolisis. Finalmente, hay que destacar que la eficiencia de la producción de hidrógeno verde depende del proceso utilizado. La eficiencia para la electrolisis es del 30-35%, mientras que para los MPRs es mucho más alta del 70-80%. Esto significa que la producción de hidrógeno verde a través de MPRs será significativamente más sostenible que la producción de hidrógeno de combustión. Además, MPRs pueden ser alimentados por una variedad de fuentes de energía renovable y limpia como viento y sol. Esta es otra razón por la que este tipo de procesos de producción de hidrógeno verde son mucho más eficientes que la combustión tradicional. Ambos procesos pueden ser alimentados por una variedad de fuentes de energía renovable como el viento y el sol, lo que los convierte en una parte importante de la solución a largo plazo para reducir el uso de combustibles fósiles y contribuir a la construcción de un futuro energéticamente sostenible.

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