Facundia es un término que proviene del latín y que se refiere a la manera fluida, persuasiva y convincente en que una persona utiliza el lenguaje para comunicarse. Se trata de una capacidad expresiva para plasmar sentimientos o ideas de forma clara, persuasiva y convincente. Facundia se puede comparar con otras cualidades internas de liderazgo que tienen relación con la capacidad de comunicación, como la retórica, la elocuencia, persuasión y convencimiento.
Una persona con facundia posee un don natural para hablar y comunicar ideas eficazmente.
Esto, a su vez, les permite influir en los demás para lograr sus objetivos.
El poder de la facundia aparece desplegando un lenguaje creativo que seduce e influye, poseyendo el don de la expresión y la persuasión. La capaz de provocar emociones positivas, una actitud más receptiva y finalmente la producción de acciones, es la llave para que se dé una acción final satisfactoria.
En la facundia intervienen muchas variables.
Hay habilidades y herramientas que se necesitan para desenvolverse de una manera persuasiva y convincente en la comunicación con los demás. El uso de una voz homogénea, sin llegar a ser monótono ni frenético, es una de las cosas más importantes para lograr que se dé la fluida comunicación. La voz debe cambiar de un lado a otro de la conversación, adecuándose a los momentos de la misma. Las pausas llenan los vacíos de la comunicación, y juegan una parte importante en la interacción. Junto al conocimiento y la intención, el lenguaje, la escritura, el uso adecuado de las palabras, la pronunciación y la entonación son claves para transmitir la información. Todos estos deben guiarse por la intención que queramos expresar y el objetivo final que deseamos alcanzar. La facundia conlleva también el talento de la improvisación, ya que esta no se planifica de antemano como se hace con un discurso escrito. Estos curso tienen como objetivos la mejora de la expresión, el liderazgo, el pensamiento estratégico, la motivación y el ejercicio de influenciar de manera positiva en otros. En suma, la facundia se puede entender como una habilidad extremadamente valorada y útil para la vida diaria. Si se aprenden y ejecutan correctamente, estas habilidades comunicacionales pueden ayudar a mejorar la influencia e interactuar exitosamente con los demás.