Flow es un estado psicológico sinérgico en el que una persona se encuentra totalmente involucrada y comprometida en una tarea que está llevando a cabo. Esta experiencia emocional única, a menudo descrita como «ecstasy», generalmente tiene un impacto duradero en la motivación y el rendimiento. Comúnmente referido como el «estado de flujo» o la «experiencia óptima», el flow recientemente está siendo investigado en profundidad por los investigadores de la motivación y el rendimiento.
El término «flow» fue acuñado en 1975 por el psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi.
Csikszentmihalyi dedicó su carrera durante las últimas cuatro décadas a la investigación, el ensayo y la promoción del flow. Él propone que entrar en un estado de flow es el objetivo principal del ser humano. A través de la investigación exhaustiva de los diarios, los entrevistados a profundidad y la pruebas estadísticas, Csikszentmihalyi concluyó que los seres humanos necesitan tanto retos y metas como un sentido de control creativo y posibilidades dentro del entorno para ser capaces de alcanzar flow.
Flow es un estado de conciencia único, caracterizado por el sentimiento de totalmente absorbido en el proceso de actividad. Los elementos clave del flow, descubiertos por Csikszentmihalyi y su equipo, incluyen una sensación de control entusiasta, la carencia de autoconciencia, la ausencia de juicio y la comprometida pasión para el proceso de actividad.
El optimista sentimiento de control se deriva de desafiantes retos personales, desarrollados dentro de la seguridad de habilidades y capacidades de los individuos. Mientras está en flow, la persona se desenvuelve en reflexión activa fluida, en que los pensamientos se vuelven realidad instantánea.
El tiempo se ralentiza y el miedo y los prejuicios se disuelven.
Estos beneficios emocionales del flow se extienden a la motivación a largo plazo, el rendimiento creativo y la autorrealización. En particular, el flow se ha vinculado con la promoción de habilidades y competencias vitales para el éxito. Estas habilidades incluyen la capacidad para diseñar un plan, seguir una estrategia, adoptar nuevos enfoques, aceptar el fracaso y las ideas de otros. El inspirador impulso de flow también templa la profunda confianza en los propios juicios, al tiempo que amplifica los sentimientos de innovación y motivación. Los investigadores están descubriendo formas de promover el flow, a partir de bloquear el juicio y la autocensura, enfocar el lenguaje descriptivo, cambiar los entornos, construir el sentimiento de control, promover el compromiso motivado y eliminar las distracciones.
El Flow Genome Project busca reunir conocimientos de los científicos, líderes y profesionales creativos para explotar el potencial humano para el rendimiento óptimo. Como resultado de esta investigación emergente sobre el flow, está claro que este estado de ánimo único e inspirador es una fuerza motivadora para aquellos en búsqueda del éxito. La investigación sugiere que los procesos cognitivos y emocionales, cuando son contenidos y alineados con los objetivos individuales, pueden desencadenar el flow. Esta experiencia única de desempeño y crecimiento está destinada a tener un impacto significativo en la forma en que las personas abordan sus objetivos y se esfuerzan por tener éxito.