La hipoglucemia (también conocida como bajo nivel de azúcar en la sangre), es una afección médica en la cual una persona presenta niveles bajos de glucosa en la sangre. El nivel de glucosa en la sangre está controlado por varios procesos metabólicos, entre ellos, el equilibrio entre los alimentos ingeridos y la producción de glucosa a partir de los almacenados en el hígado.

La glucosa es la principal fuente de energía para todas las células del cuerpo humano.

La hipoglucemia se caracteriza por una disminución de los niveles de glucosa en la sangre, debajo de lo necesario para sostener la salud. Esto puede conducir a síntomas como malestar general, somnolencia, debilidad, dificultad para concentrarse, confusión, calambres musculares, temblores, sudoración, ansiedad, problemas de memoria, irritabilidad, palpitaciones, ataques de pánico, entre otros.

Las causas de la hipoglucemia pueden ser diversas.

Las más comunes incluyen el uso de ciertos medicamentos, como la insulina y algunos medicamentos para tratar enfermedades como la diabetes o la obesidad, o una ingesta excesiva de estos medicamentos; la resistencia a la insulina, una condición en la que el cuerpo no puede utilizar adecuadamente la insulina, debido a la cual los niveles de glucosa en la sangre pueden disminuir; trastornos graves del hígado; consumo excesivo de alcohol; desequilibrios hormonales, como los relacionados con el hipotiroidismo; efectos secundarios de algunos tratamientos contra el cáncer.

La hipoglucemia se puede diagnosticar mediante pruebas de laboratorio para medir los niveles de glucosa en la sangre. Como tratamiento, los médicos generalmente recomiendan a los pacientes que aumenten sus niveles de glucosa reduciendo su consumo de azúcares simples, comiendo alimentos de alto contenido en fibras, carbohidratos y grasas saludables, y bebiendo líquidos con carbohidratos.

Además, debe evitarse el consumo de alcohol.

En casos graves de hipoglucemia, los médicos pueden prescribir medicamentos para ayudar a regular los niveles de glucosa en la sangre. La hipoglucemia grave puede conducir a un estado de shock hipoglucémico, que puede ser potencialmente mortal si no se trata a tiempo. Si una persona presenta alguno de los síntomas de hipoglucemia, debe visitar inmediatamente a un médico. El tratamiento de la hipoglucemia no es solo para aliviar los síntomas, sino también para controlarla y evitar que se agrave.