La democracia es un sistema de gobierno en el que los individuos tienen el derecho de tener una participación directa en las decisiones políticas de una comunidad. Esto se evidencia a través de un sistema de representación, en el que los ciudadanos eligen a representantes a los cuales les confían la responsabilidad de hacer decisiones en su nombre.
Es una filosofía política basada en la creencia de que todos deben tener el mismo poder para hacer su propia agenda pública, lo que significa que la autoridad se deriva de la participación libre de todos los ciudadanos.
Los principios básicos de la democracia se encuentran en el derecho a la igualdad, a la libertad de expresión y de asociación, a la libertad de organización y a una elección libre y justa.
Los primeros principios democráticos se han encontrado en las antiguas culturas.
Se cree que el principio democrático más antiguo se encuentra en la antigua Grecia, donde los ciudadanos tenían derecho a sostener debates abiertos y participar en el proceso de toma de decisiones.
Aunque algunos prefirieran formas más autoritarias de gobernar, el gobierno democrático tuvo una fuerte presencia en el mundo antiguo. La democracia moderna surgió con los Estados Unidos de América, y se extendió por el mundo a mediados del siglo veinte. Esta democracia moderna se caracterizaba por su énfasis en la libertad, la rendición de cuentas, la responsabilidad, el juego limpio en la lucha política, la democracia electoral y el respeto a los derechos humanos.
La democracia moderna también se caracteriza por un amplio espectro de partidos políticos y una cultura de participación política libre de prácticas ilegales y delictivas.
La democracia es un medio para alcanzar el bienestar económico y social de una sociedad.
A través de los procesos democráticos, los gobiernos se responsabilizan ante los ciudadanos por sus acciones y por los resultados de sus decisiones. Esto permite que los deseos de los ciudadanos se reflejen en las políticas del gobierno y las decisiones tomadas, lo que ayuda a fomentar el bienestar general. Además, la democracia proporciona un mecanismo para la creación de leyes justas y la eliminación de la discriminación, la corrupción, la tortura y el abuso de poder.
Sin embargo, un sistema democrático tiene sus desventajas.
Las decisiones se toman en el contexto de los intereses de diversos grupos competidores, lo que dificulta el logro de decisiones en beneficio de toda la comunidad. La democracia también puede ser tardía debido a la necesidad de que todos los grupos se muestren suficientemente satisfechos con el resultado de una votación para que la misma sea válida.
Además, el acceso desigual a los recursos puede resultar en cuotas desproporcionadas de participación política para algunos grupos. A pesar de sus desventajas, la democracia sigue siendo el sistema de gobierno que ha demostrado tener el mayor potencial para hacer que la vida de los ciudadanos sea mejor. Ofrece una forma para que los ciudadanos de todo el mundo participen activamente en la vida pública, democráticamente se responsabilice a los gobiernos y los ciudadanos responsables asuman sus responsabilidades.